El presidente de Unió Mallorquina y conseller balear de Turisme, Miquel Nadal, resultó ayer imputado por el caso Can Domenge, por lo que puso sus todos sus cargos a disposición de la formación nacionalista, que rechazó que su líder deje el Govern.

«He sido imputado por el juez del caso Can Domenge y he puesto mis cargos de conseller de Turisme, de presidente de UM y de concejal de Palma a disposición del partido, pero no han aceptado mi renuncia», dijo Nadal en rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva.

El 'caso Can Domenge' investiga la supuesta comisión de los delitos de malversación de caudales públicos, falsedad y prevaricación tras una querella criminal presentada por Nuñez y Navarro, que ofrecía 60 millones de euros por la adjudicación del proyecto.

La postura de UM sobre Son Baco (proyecto de golf que la formación defiende que debe permitirse en virtud del decreto Nadal) pasó a un segundo plano, al igual que las diferencias que han mantenido en los últimos días el propio Nadal con Miquel Angel Grimalt. Cuando llegó a la ejecutiva, Nadal comunicó su imputación. El juez le imputaba a instancias de Fiscalía. Nadal recordaba ayer que su papel en el «caso Can Domenge» fue firmar el pliego de condiciones ya que ese día Munar, que presidía el Consell, estaba en enferma. «Voté a favor como 17 o 18 consellers más», dijo.

Nadal no hizo ningún otro comentario en la rueda de prensa a la que asistieron todos los miembros de la ejecutiva para arropar a su presidente. La portavoz de UM, Catalina Julve, dijo: «Estamos sorprendidos que el día que UM tiene que decidir sobre Son Baco se produzca la imputación de nuestro presidente».

En UM también causó extrañeza que ayer también se pusiera en tela de juicio la actuación de esta formación nacionalista en el departamento de carreteras del Consell de Mallorca. El conseller Antoni Pascual forma parte de la ejecutiva de UM.

«No nos gusta que se judicialice la política, pero cuando nos atacan desde fuera, más nos unimos», recalcó Julve.

Extrañezas

La portavoz de UM mostró su sorpresa por la imputación de Nadal cuando, recordó Julve, el caso procesal ya estaba cerrado. «Es extraño», señaló Julve, quien subrayó que ya habían ido todos los imputados a declarar por el «caso Can Domenge».

A pesar de sus insinuaciones, Julve rechazó decir que la Justicia pueda seguir instrucciones del aparato socialista.