El presidente del Consell Xico Tarrés y el conseller Albert Prats, ayer, durante el pleno insular. Foto: IRENE G.RUIZ

El Consell d'Eivissa aprobó ayer por unanimidad el proyecto de remodelación y el estudio de impacto ambiental de la carretera de Sant Miquel, cuya obra ha sido declarada de interés insular lo que permitirá agilizar su tramitación ante otras administraciones de Balears.

Las obras de remodelación supondrán expropiaciones a 150 parcelas a lo largo de los 11'3 km de longitud de la carretera, ya que está previsto ampliar de seis a 13 metros el ancho que tendrá la nueva vía, aunque no afectará a ninguna vivienda. Así lo explicó el conseller de Mobilitat, Albert Prats, quien destacó que a los redactores del proyecto se les «ha demandado como criterio una minimización de las afecciones por expropiaciones», que en total supondrán 148.302 m2, de los cuáles 147.000 metros son de terreno rústico y 893 de terreno urbano y están valoradas en 1'9 millones de euros en su conjunto.

Alternativas

«En principio tampoco habría afecciones sobre otras construcciones», explicó el conseller, quien remarcó que con esta aprobación inicial se inicia el período de exposición pública en el que los ciudadanos podrán consultar la memoria del proyecto y los planos en la web del Consell (conselldeivissa.es). «Si se detecta cualquier cosa que no esté bien, nosotros mismos, la administración, podremos rectificarlo», agregó.

En cuanto al proyecto, el presidente del Consell, Xico Tarrés, indicó que será «una carretera segura, adaptada a las realidades de la isla y con características medioambientales correctas».

Se trata de una obra de remodelación que permitirá que en toda su longitud la carretera cuente dos carriles de 3'5 metros de ancho y con un carril bici de 2'5 metros que estará separado de la vía principal por un mural de un metro de largo para mayor seguridad de los ciclistas. Se extenderá desde Can Clavos hasta Sant Miquel y en la entrada de este núcleo urbano se construirán aceras. Asimismo, Prats destacó que habrá actuaciones puntuales como en la entrada de Can Caus para mejorar el acceso con un carril de espera, debido a que se trata «de un punto peligroso de la actual carretera», dos rotondas en las entradas de Santa Gertrudis que «permitirán pacificar la fachada del pueblo» y la instalación de 31 paradas de autobús. Este proyecto costará 17, 7 millones de euros y será financiado por el Estado mediante el Convenio de Carreteras.

En este sentido, durante el pleno a consellera popular Carmen Domínguez preguntó por la financiación y, dio su voto de confianza de que el Convenio de Carreteras, todavía pendiente de firmar, se cierre antes de que comiencen las obras

Las obras de rehabilitación del edificio de la Comandancia Militar de Eivissa se prevé que comiencen antes del otoño, después de que la propuesta de aprobación del expediente de contratación en el pleno extraordinario del Consell insular. Este edificio albergará la nueva sede de la UIB, un archivo de imagen y sonido y un centro de estudios avanzados. El próximo es la publicación en el DOCE (Diario Oficial de la Comisión Europea) del proyecto y la exposición pública del proyecto durante 52 días. El PP votó ayer a favor aunque criticó la lentitud de un proyecto que, según la consellera Carolina Torres, la formación dejó «muy avanzado» la legislatura pasada, así como también que sólo esté previsto gastar 600.000 euros en este año cuando había presupuestados 4'5 millones de euros. Por su parte, la consellera de Patrimoni, Marga Torres, asegurí que el dinero que no se invierta este año se invertirá, sin duda, el año que viene. El proyecto completo está cuantificado en 8'7 millones de euros.

El conseller Albert Prats destacó los aspectos medioambientales del proyecto que incluirán el derribo de la antigua carretera de Sant Miquel y de todos los restos que formen parte del nuevo proyecto. «Se reestablecerá el entorno paisajístico y todo volverá a ser campo», indicó el conseller, quien remarcó además que los muros de contención de los laterales serán de piedra para que estén integrados en el entorno y que los árboles que se deban quitar para la construcción se guardarán en un vivero y volverán a ser plantados. Asimismo, Prats recordó que durante las obras se hará el colector general de saneamiento de la depuradora de Santa Gertrudis a Ca Na Poua con un coste de 1'3 millones de euros y se soterrará el tendido eléctrico.