El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vila ha recibido un total de 114 alegaciones durante el último período de exposición pública. Según explicó el concejal de Urbanisme, Vicent Torres, a Radio Ibiza Ser, las enmiendas que se han aceptado no modifican sustancialmente el documento, por lo que no será necesario volverlo a exponer al público.

«Las alegaciones aceptadas no representan cambios sustnciales; si se diese esta circunstancia estaría en contra de lo que ya se ha propuesto», explicó Torres.

Pese a que ya se ha cerrado este período y sólo queda enviar el plan al Consell para que le dé su aprobación definitiva, desde el Consistorio no quisieron poner plazos concretos.

El nuevo plan urbanístico de Vila lleva años de retraso y ha tenido una tramitación larguísima. El Ayuntamiento aprobó la última versión del plan el 10 de diciembre en pleno. Desde el Consistorio aseguran que se duplican las zonas verdes y los equipamientos. El planeamiento prevé reducir en casi 20.000 habitantes el techo de población que había en la normativa del 87, fijándolo en 98.754 plazas. Se pasará de 399 hectáreas de suelo rústico a 480, lo que significa un 44,85% de suelo del municipio. Esto se logrará principalmente con la desclasificación de suelo urbano a rústico de ses Feixes donde se prevé crear un gran parque. El porcentaje de suelo urbano también crece, consolidando los terrenos que en el anterior Plan General eran urbanizables y sumando así 561 hectáreas de suelo urbano en un municipio de 1.071 hectáreas, lo que supone un 44,85%.