G.ROMANI

El Consorci Eivissa i Formentera Emprenen ha vuelto a sacar a licitación las obras del polideportivo de Sant Francesc Xavier en Formentera, tal y como se publicó en el BOIB el pasado martes día 3 y el plazo final para presentación de ofertas concluirá el lunes 16 de marzo a la una del mediodía. Estas dificultades añadidas no impiden que Hilari Ferrer, gerente del Consorci Formentera Desenvolupament, CFD, se mostrara ayer optimista y asegurara que las obras podrían comenzar dentro del mes de abril. «Es la tercera vez que se licitan las obras porque ha habido problemas con el pliego de cláusulas técnicas y administrativas, unos problemas que hoy por hoy impiden la adjudicación pese a que el primer concurso se publicó el 20 de septiembre de 2008 con un plazo final de presentación de ofertas del 16 de octubre», dijo Ferrer.

Concluida la presentación de ofertas, el 27 de octubre la mesa de contratación reunida para evaluar las propuestas y la documentación administrativa presentada detectó que la práctica totalidad de las mismas debían subsanar la documentación y tras la nueva presentación de documentos el 24 de noviembre se reunió la mesa de contratación para adjudicar las obras.

Empate

El problema es que a la hora de la adjudicación, dos empresas obtuvieron la misma puntuación y lógicamente no se podía adjudicar a las dos ni a una de ellas, porque la perdedora impugnaría el concurso y la resolución del problema dilataría mucho más el inicio de las obras. «Para solventar el empate se recurrió a la revisión de la cláusula L que hace referencia a que las empresas deben superar en un 2% el personal con minusvalías, ya que la que tuviera un porcentaje superior sería la ganadora, pero no se pudo demostrar de forma clara -indicó el gerente del CFD-, que ninguna de las dos empresas cumpliera dicho requisito a fecha de 16 de octubre cuando finalizaba el plazo de admisión de ofertas en primer concurso».

En febrero se volvió a analizar toda la documentación referida al punto L con la asistencia de una letrada de la conselleria de Turisme del Govern de les Illes Balears, que es quien paga la mayoría de las obras, y ante las disconformidad con los informes técnicos «que eliminan ofertas por la utilización de un criterio de días en la baja máxima del plazo de ejecución y un criterio de meses en la definición del período máximo de ejecución» y por tanto se suspendió la licitación y se retrotrajo a las actuaciones realizadas al momento de la aprobación inicial de los pliegos administrativos en los que además había errores materiales que no se habían subsanado a la hora de aprobar el expediente de contratación.