C. R.

El secretario del Ayuntamiento de Sant Antoni y otros técnicos municipales estuvieron ayer en la mansión de Michel Cretu para intentar entrar en la propiedad de forma previa a su derribo.

De esta forma, querían conseguir una negativa por parte de Cretu para entrar en su domicilio para poder enviarla a la juez y que ésta emita una orden judicial de entrada que les permita proceder a su derribo.

Una vez en el lugar los técnicos comprobaron que en la casa no había nadie y contactaron telefónicamente con el abogado de Cretu, quien les informó de que todavía no han podido retirar todos los enseres del interior de la mansión. «Le hemos dicho entonces que esto se comunicaría al Juzgado y que reiteraríamos la petición de entrada a la casa», explicó el teniente de alcalde del Ayuntamiento, Joan Pantaleoni.

El concejal explicó que el secretario municipal ha «dado fe» de que no se podía entrar en la casa y ha redactado un documento en el que constata que «es necesario contar por parte del Ayuntamiento con una autorización judicial para la entrada al domicilio y cumplir la sentencia de derribo».

En este documento, el secretario añade qeu dado que el letrado de Cretu dice que todavía no está todo embalado se necesita una orden de entrada judicial.

Pantaleoni dijo que no pueden hacer nada más por el momento y que están a expensas de lo que les diga el juez.

El Ayuntamiento de Sant Antoni pidió al juzgado una autorización de entrada el día 17 de febrero. Previamente, habían enviado a Cretu un escrito solicitándole que quitara los muebles. En él se especificaba que debía confirmar el permiso de entrada. «Si no lo hacía entendíamos que no nos dejaría entrar y pediríamos la entrada judicial», recordó Pantaleoni, que indicó que no recibieron ninguna respuesta de Cretu y por eso entendían que esto era una negativa necesaria para solicitar la entrada judicial. Sin embargo, desde el juzgado quieren que justifiquen que Cretu no les deja entrar.