a previsión meteorológica era buena. Alrededor de 20 grados de temperatura acompañados de sol y un cielo despejado para la jornada del domingo. Sin embargo, cerca de las 11'30 horas las 20 personas apuntadas al tour Scooterlovers de Cooltra Ibiza se dieron cuenta de que quizá el tiempo no sería tan bueno, pero no les importó. Unos tenían ganas de celebrar San Valentín paseando en moto y disfrutando del paisaje ibicenco, otros simplemente querían pasar el domingo alejados del sofá y las típicas películas vespertinas que emiten las cadenas de televisión, pero ante todo querían pasar una tarde divertida y en buena compañía.

«Es la primera vez que venimos a una de estas salidas. Nos hemos decidido porque está bien salir de noche, pero hay que hacer otras cosas diferentes; disfrutar más del día», afirmó Basi Fontarosa, que acudió a la cita con su amiga Pilar Riera, quien puntualizó: «Además es una buena oportunidad para conocer gente y compartir la pasión por las motos con gente que tiene tu misma afición. También hemos decidido participar para romper un poco la rutina». A mediodía, el grupo de motoristas arrancó en dirección ses Salines, donde hicieron la primera parada del trayecto. De camino pitaban a las personas que encontraban durante el trayecto como forma de saludo: «La gente que trabaja en el campo, está paseando o bien va en coche siempre se queda bastante sorprendida al ver grupos tan numerosos de gente yendo en moto. Sienten curiosidad, por eso les saludamos», afirmó José Sánchez, gerente de Cooltra Ibiza. Una vez en la playa de ses Salines, algunos aprovecharon para hacer fotos para después colgarlas en el facebook, mientras otros optaron por charlar con sus compañeros de viaje para así conocerlos más. Poco después se subieron de nuevo a las motos para ir a sa Caleta: «Tenemos varias rutas. La sur, que va de ses Salines hasta cala d'Hort, la interior, que pasa por Sant Mateu, Santa Agnès y Sant Miquel, y la hippie, que pasa por la zona de Santa Eulària y Sant Carles para visitar los principales mercadillos hippies de Eivissa. En estos paseos siempre hay previstas paradas en las playas para que los participantes se puedan bañar en verano y en invierno ver el paisaje y hacer fotos», explicó Sánchez. Tras una breve pausa en la que la mayoría optó por bebidas calientes para disminuir la sensación de frío, el grupo inició la marcha a es Cubells. «Nosotros nos marchamos ya porque tenemos un compromiso. En nuestro caso hemos decidido venir a la ruta porque nos encantan las motos y queríamos celebrar San Valentín de una manera original; siempre hacemos algo el día antes o después porque no nos gustan los tópicos. Pensamos que participar en esta excursión sería un buen regalo para ambos y una bonita manera de estar juntos», explicó Julián, que acudió a esta cita con Luz con la que contraerá matrimonio el próximo 4 de abril: «El único regalo que nos hemos hecho por el día de los enamorados es esta excursión. Estamos esperando una fecha más cercana a la boda para hacernos un regalo más bonito». Tras reponer fuerzas con la comida en es Cubells, este grupo de aficionados se dirigió a cala d'Hort para admirar la belleza de es Vedrà y los más osados subir con alguna que otra dificultad a la torre del pirata. Antes de que el sol se escondiera detrás de la línea del horizonte, los motoristas iniciaron el regreso a Eivissa.

Estas excursiones en moto tienen lugar cada mes: «La empresa se creó en Eivissa en marzo del año pasado con la idea de ofrecer servicios de excursión y alquiler. Luego decidimos abrir otras líneas de negocio, pero en principio estaba enfocado en esas dos primeras ideas», explicó José Sánchez, gerente de Cooltra Ibiza. El proyecto inicial de salidas en moto para conocer más la isla estaba inicialmente enfocado a los turistas que la visitan durante todo el año: «Hemos tenido que modificar un poco este concepto porque la verdad es que durante este invierno no hay muchas visitas turísticas. Por eso apostamos por la gente de aquí. En la isla no hay muchas actividades donde elegir. Hay que darle más vidilla a Eivissa en invierno», explicó Sánchez, quien explicó que las rutas siempre tienen un motorista experimentado de la empresa que guía y otro que hace de «escoba, que se encarga de recoger a todo el grupo y evitar que nadie se despiste, sobre todo en los cruces».

María José Real