La consellera de Medi Ambient, Silvia Tur, se mostraba ayer muy satisfecha por el hecho de que después de más de un año de «intenso trabajo» finalmente Costas haya dado el permiso para que Salinas de Formentera se dedique a la extracción de sal de máxima calidad «y esta empresa ya ha comenzado a trabajar, no hay que estar eufóricos -dijo Tur-, pero la noticia me produce una gran alegría porque ha costado mucho acercar posturas de administraciones y de la propia empresa hasta llegar a este punto y la empresa ya ha contratado personal para iniciar los trabajos».

La consellera viajó el miércoles a Palma con el conseller de Promoció Econòmica, Territori i Habitatge, Bartomeu Escandell, y ultimaron un acuerdo con la Conselleria d'Indústria, Comerç i Energia del Govern Balear, en cuanto al uso futuro de las salinas de Formentera.

El proyecto contempla la extracción de sal para su uso destinado al consumo y a la industria cosmética, pero al mismo tiempo contempla actuaciones coordinadas con la empresa Salinas de Formentera, que van desde la creación de un balneario con los usos beneficiosos de la sal propia de Formentera, la puesta en marcha de un taller sobre el oficio salinero y la adecuación de un punto de venta y exposición pública.

La novedad más importante es la cesión de un espacio público en la finca de Can Marroig para estudios científicos parte de ellos relacionados con la salmorra y las algas con sus componentes de betacarotenos que presentan importantes propiedades antioxidantes muy beneficiosas para la piel, así como para el desarrollo de una tecnología de alta eficiencia energética para el desarrollo de la actividad de extracción de sal.