Xico Tarrés a su llegada a los Juzgados de Eivissa poco después de las nueve de la mañana. Foto: GERMÁN G. LAMA

Xico Tarrés declaró ayer por espacio de cinco horas ante el juez en una comparecencia en la que negó la presencia de comisiones ilegales dentro del proyecto urbanístico Eivissa Centre y remarcó que no hubo falsedad documental en el edificio de realojados junto a Joan XXIII.

El abogado de Roque López sostiene que Tarrés incurrió en falsedad documental al firmar una declaración de obra nueva de este edificio en la que se reflejaba que había 36 viviendas, cuando ya se habían levantado más de cien. Sin embargo, el presidente del Consell aseguró ayer que al estampar su rúbrica en ese documento se basó en un informe del arquitecto, ya que no había visitado personalmente el edificio.

Además, defendió que el informe del arquitecto también era el correcto, porque en ese momento no se habían construido más de 36 viviendas. «El problema vino más tarde, siete u ocho meses después, cuando una denuncia de un particular nos alertó de que se estaba construyendo más de lo que permite la licencia», expresó Tarrés, que indicó que no sabe de quién fue la idea de edificar más de lo permitido. De todas formas, el entonces alcalde de Eivissa recuerda que cuando el Ayuntamiento tuvo conocimiento de ese exceso paró las obras e inició un expediente administrativo.

Tarrés recuerda que habló una sola vez con el entonces presidente del Consell, Pere Palau, de la modificación puntual del PGOU Eivissa Centre. Fue en las fiestas del Vuit d'Agost, y allí Palau le aseguró que faltaba muy poco para dar el visto bueno a la construcción de este proyecto urbanístico. Además, aseguró que no se esperaba que el PP pusiera pegas a la aprobación definitiva, algo en lo que considera que los populares obraron «de mala fe».

El juez preguntó a Tarrés también por las grabaciones en las que el ex gerente de Itusa y alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, Agustinet, habla de dinero 'B'. Según Tarrés, López le preguntó a Agustinet si había cuentas en dinero negro en Eivissa Centre y fue a partir de ese momento cuando se organizaron reuniones con el presidente de Brues, la empresa que construía el proyecto. Tarrés explicó que en esos encuentros no se confirmó ningún rumor de cobro de comisiones y se aclararon todos los puntos. De hecho, asegura que Agustinet siempre le ha dicho que lo que sale en las cintas está «sacado de contexto» y que López hablaba de suposiciones, por lo que no se refería a una sola conversación. Respecto a la posible intención de dimitir de Agustinet como presidente de Itusa indicó que podía ser, pero que no creía que fuera por la aparición de las cintas.

Caso piscinas

El juez también preguntó ayer a Xico Tarrés por la adjudicación de las obras de las piscinas. López denunció en su día que desde Brues querían hacer estos trabajos, algo que ya habrían apalabrado previamente con Tarrés. Sin embargo, Tarrés dijo ayer que no hubo «ningún tipo de presión» a ningún técnico para que elaborase un informe favorable para que estas obras se adjudicaran a Brues. Y en todo caso indicó que si hay una responsabilidad es de Roque López, que en aquel momento era el concejal de deportes.

Respecto a la presunta reunión que hubo con el entonces secretario de Organización del PSOE José Blanco, Tarrés negó que se dijera que Brues daba 80 millones para comprar un local para el PSOE y aseguró que no habló de comisiones ilegales.

Xico Tarrés también defendió que «cree» que todo se hizo correctamente al adjudicar el proyecto Eivissa Centre a la empresa Brues, pese a que el juez le preguntó por qué el concurso sólo se publicó en el tablón de anuncios de Imvisa y en un anuncio en el BOIB en el que se remitía a dicho tablón. De hecho, el presidente del Consell negó haber hecho un «traje a medida» para esta empresa.

Xico Tarrés reconoce haber participado en una reunión celebrada en el despacho de alcaldía en 2005 en la que se trató la mala relación entre algunos miembros del PSOE y en la que se habló de comisiones. Según Tarrés, en ese encuentro el entonces teniente de alcalde Pedro Campillo sacó el asunto debido a los rumores que había en la calle y afirmó que no se estaba quedando con el dinero de nadie ni estaba cobrando comisiones.

El presidente del Consell aseguró que sólo estuvo en tres reuniones. Una en Platja d'en Bossa en el bar la Grifería en la que «no se habló de comisiones»; otra con Francesc Antich, Miquel Mestre, José Blanco y Roque López en Madrid donde tampoco se habló de estos pagos y una tercera en la que se trataron temas del ayuntamiento. Dijo que probablemente López hablaba en otros foros de comisiones. Tarrés recuerda que en estos encuentros se abordó la mala relación entre Roque López y los concejales Pedro Campillo y Antonio Roldán. Al parecer, López los quería echar del partido y Tarrés le dijo que iniciara un expediente, que acudiera ante el juez o que lo pusiera en conocimiento de Palma o de Madrid.