Uno de los diseños que presentó el sábado. Fotos: M.T.

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on sólo 24 años, la ibicenca Rebeca Ramis ha conseguido uno de los mayores éxitos de su vida: resultar elegida para representar a Balears en la pasarela nacional de Jóvenes Diseñadores que se celebrará el próximo 4 de febrero en Madrid coincidiendo con la celebración de la Cibeles Fashion Week.

Los nervios de la noche de la pasarela, que tuvo lugar el sábado en Pacha, se disiparon cuando el portavoz del jurado, el periodista y crítico de moda Pedro Mansilla, y la periodista Marilina Costa dijeron el nombre de esta ibicenca, que no conseguía salir de su asombro tras conocer la decisión del jurado: «Estoy muy contenta; aún no me lo creo. Siempre he confiado en mis posibilidades, tengo fe en mí misma y creo en la suerte, pero no podía imaginar que ganaría». Según comentó el portavoz del jurado, la colección Sueño de Àfrica de Rebeca fue la más coherente de las que participaron en el concurso: «Todas las piezas que presentó tienen una continuidad en el estilismo y esto es lo que hemos valorado mucho. El estilo de Rebeca es fresco, moderno y juvenil, muy en la línea de Louis Vuitton, que está de moda en la actualidad»

Rebeca estudió diseño de moda en la Escola d'Arts de Eivissa y en la actualidad está realizando un curso de Cultura y Gestión de Moda a distancia. La diseñadora aún no sabe qué hará con los 1.500 euros de premio: «No he pensado a qué los voy a destinar, pero seguro que a algo relacionado con el mundo de la moda». Además tiene asegurada su aparición en los medios de comunicación durante un año. Para la edición balear de este concurso, la ibicenca eligió la colección que inició en el último curso de moda en la Escola d'Arts, Sueño de Àfrica: «Decidí inspirar mi colección en este continente porque tiene una cultura que me atrae mucho. Además es de donde proviene el ser humano y durante años ha sido un lugar explotado por infinidad de culturas». Rebeca asegura que todavía no ha tenido la oportunidad de viajar a Àfrica: «Me gustaría hacer algún proyecto de colaboración con algunas entidades o ONG; es un lugar que me llama mucho la atención». Según cuenta tardó algo más de tres meses en preparar las cinco prendas de esta colección: «Eivissa es un lugar muy limitado a la hora de conseguir materiales, por eso siempre que viajo a ciudades como Madrid o Barcelona aprovecho para comprar telas u otros motivos decorativos para las prendas».

El lado artístico de esta ibicenca ha estado presente en su personalidad desde que era pequeña: «Siempre he tenido claro que cuando fuera mayor me dedicaría a alguna profesión que estuviera relacionada con el arte. Llegó el momento de decidir y tenía dos opciones: diseño de moda y artes escénicas. Preferí hacer diseño de moda». Por el momento, Rebeca no se plantea cambiar su Eivissa natal por una gran ciudad en la que probar suerte en el mundo del diseño de moda: «Aquí lo tengo todo y además me gusta mucho la tranquilidad de la isla, a pesar de que haya tanta competencia concentrada en un lugar tan pequeño. No he pensado en irme a vivir a otro ciudad».

María José Real