AENA instalará cuatro ´fingers´ en vez de los seis que se reclamaban desde Eivissa

Las obras que AENA realizará en el aeropuerto de Eivissa incluyen la construcción de cuatro
fingers en lugar de los seis que solicitó el diputado José Manuel Bar (PSOE) al director general de Planificación de la institución, José Manuel Hesse. Bar explicó ayer que, en origen, el Plan Director del Aeropuerto de Eivissa no incluía la construcción de
fingers , pese a que el aeródromo ibicenco es el único del archipiélago en el que no existen estas estructuras y a que la reivindicación para su instalación tiene al menos ocho años. Tras las negociaciones mantenidas en cuatro reuniones entre el diputado ibicenco, y Hesse y con otros altos responsables de AENA se acordó la instalación de los cuatro fingers virtualmente aprobados por el Ministerio de Fomento.

La noticia de que finalmente AENA incluye en su Plan Director del Aeropuerto de Eivissa la colocación de los ansiados
fingers la hizo pública anteayer el senador Pere Torres
Casetes (ExC). No obstante, según José Manuel Bar, AENA no enviado todavía al Congreso la confirmación oficial por escrito. Torres informó de que «ante la pregunta del senador [el propio
Casetes ], el Gobierno ha respondido positivamente a la construcción de todos los elementos arquitectónicos necesarios para facilitar el acceso de los pasajeros a las aeronaves, estando previsto que se incluya, dentro del nuevo plan de reforma y ampliación de instalaciones, entre otros proyectos, cuatro pasarelas», manifiesta el senador en su comunicado.

En diciembre eran cinco

AENA informó a mediados de diciembre de que el proyecto de modernización sí incluía la instalación de
fingers en el aeropuerto pitiuso, en concreto cinco de estas estructuras. De hecho, el proyecto presentado por Aena, titulado
Adecuación del edificio terminal al diseño funcional sólo apuntaba a que «el proyecto ha contemplado también otra importante actuación como es la adecuación del edificio y de la plataforma de aeronaves para la construcción de hasta cinco pasarelas de embarque».

Esta referencia aparece en la memoria justificativa del expediente. El documento incluye también la especificación de los metros cuadrados por planta que está previsto ganar al edificio por sus extremos.

De esta forma, por el lado noroeste, es decir, hacia Sant Jordi, se ganarán 4.900 metros cuadrados por planta, mientras que por la cara opuesta el espacio ganado alcanza los 2.500 por nivel. En total, por los laterales se conseguirá una ampliación de 14.800 metros cuadrados.

A esta cifra hay que sumar además los 10 metros de desplazamiento de la fachada, de una largura de unos 310 metros, hacia la parte de tierra (acera y parada de taxis), lo que implica unos 6.200 metros entre ambos niveles.

Sumando todos los espacios ganados con las nuevas obras previstas en el proyecto, el nuevo edificio terminal de Eivissa permitirá ganar unos 21.000 metros cuadrados.

Uno de los principales escollos que se han tenido que salvar a la hora de que AENA tomara la decisión de instalar
fingers en el aeropuerto de Eivissa ha sido la reticencia de algunas aerolíneas. A las compañías aéreas les costará unos cien euros por vuelo el uso de estas pasarelas en el aeropuerto de Eivissa en lugar de las jardineras (nombre técnico con el que se denomina a los autobuses en las que se traslada a los pasajeros a los aviones). Al parecer, una de las compañías que presionó para que AENA no incluyera en su proyecto de modernización del aeropuerto de Eivissa la instalación de pasarelas fue Air Nostrum, perteneciente al grupo Iberia. El proyecto global, que estará en proceso de recepción de ofertas hasta el 12 de febrero, cuenta con un presupuesto base de licitación de 71'42 millones de euros. A esta cifra hay que añadir 11'42 millones de euros del IVA y otros impuestos.