El 'Isabel del mar ' recogió ayer a los pasajeros mientras el 'Begoña del mar' sigue amarrado a puerto.

Con más de 24 horas de retraso partían ayer desde el muelle de es Botafoch buena parte del centenar de pasajeros que el lunes vieron anulado su trayecto a Dénia después de que la empresa ucraniana propietaria del barco alquilado por Iscomar para cubrir esta línea decidiera su paralización por «desavenencias económicas», según explicaron fuentes de la naviera menorquina.

Los afectados, y los pasajeros que ayer tenían que haber viajado al puerto alicantino con el 'Begoña del mar', fueron recogidos a las 15,30 horas por otro buque de la compañía Iscomar, el 'Isabel del mar', que habitualmente hace un viaje directo entre Palma y Valencia y que ayer se desvió para dar servicio a la línea de Eivissa.

El cambio, que desde Iscomar se presenta como solución transitoria hasta que se cierre un acuerdo que zanje definitivamente la cuestión, supone a los pasajeros afectados un cambio de destino unos 100 kilómetros más al norte y una navegación que de cerca de cinco horas, unas dos más que el tiempo de viaje a Dénia.

Fuentes de la naviera explicaron que ayer continuaban las negociaciones para conseguir que la naviera ucraniana dé la orden a su personal para que vuelvan al trabajo y pueda recuperarse así la actividad normal en la conexión entre Vila y la Península. Las mismas fuentes reconocieron que no se puede aventurar en qué fecha podrá lograrse el acuerdo entre las partes.