El cierre progresivo de los aparcamientos disuasorios de es Pratet y la desaparición prevista del de la calle Murcia, junto con las previsiones de crecimiento de Vila, configuran un panorama respecto al estacionamiento de vehículos «en el que los números hablan y lo hacen sobre una ciudad colapsada», afirmó ayer la portavoz del PP en Vila, Virtudes Marí. Para evitar esta situación, la oposición reclamó ayer la construcción de aparcamientos en Dalt Vila, sa Penya, L'Eixample, es Pratet y el mantenimiento del de la calle Murcia.

La intervención más importante sería la construcción de un edificio sólo de estacionamientos en un solar situado en las inmediaciones de la calle Joan Castelló Guasch, detrás del bar 'Ven y ven'. «Sería un sitio perfecto para un gran edificio de aparcamientos puesto que por la hidrografía de la zona no permite hacerlo en subterráneo», dijo Marí. «Resolvería los problemas de los residentes, de los trabajadores y de la afluencia de turistas y visitantes al puerto», añadió.

En el caso del centro histórico, la responsable del PP destacó su «preocupación porque no hay ningún suelo previsto para aparcamiento en Dalt Vila, sa Marina y sa Penya y, si queremos que haya residentes deben tener una solución en su vecindario».

Centro histórico

En este sentido, Marí recordó que «hace más o menos un año la asociación de vecinos de Dalt Vila presentó un proyecto osado para hacer un aparcamiento en el baluarte de Santa Llùcia, que fue descartado por el Ayuntamiento». «No decimos que se haga, sino que sería bueno retomarlo y estudiarlo seriamente», añadió.

En cuanto a sa Penya, la líder popular apuntó la posibilidad de «aprovechar el desmonte al pie de la muralla de sa Pedrera para hacer un aparcamiento subterráneo porque el Centre de les Arts que quiere hacer el Ayuntamiento podría ir en sa Peixatería».

Por último, en la zona de l'Eixample «no está la cosa mucho mejor a pesar del Cetis», apuntó la portavoz del PP. «Si las cosas siguen así no descartamos que haya que volver a estudiar la posibilidad de llenar subsuelo del bulevar Abel Matutes con aparcamientos, algo que propusimos cuando se iban a hacer las obras y que fue rechazado», afirmó.

El cierre de los aparcamientos disuasorios de es Pratet y la desaparición prevista del parking de la calle Murcia hará perder 1.400 plazas de aparcamiento gratuitas que no se verán compensadas por las 660 adicionales que prevé el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en la avenida de la Paz y las 700 del edificio CETIS. «Salimos perdiendo plazas y, además, pasan de ser gratuitas a ser de pago», apuntó Marí, quien tampoco se mostró muy convencida de que lleguen las 300 plazas que se prevén en la antigua plaza de toros.

Todo ello hará que la situación sea más caótica, afirmó la portavoz popular, para el intenso tráfico que registra la ciudad y que no está recogido en el PGOU, explicó. «El PGOU parte de unos datos de 2002 de 17.600 vehículos y otros 7.000 en verano; el propio Ayuntamiento, para 2006, ya hablaba de 37.000 vehículos, 22.500 de ellos coches; y la Policía Local cifra en unos 80.000 el tráfico que soporta la ciudad en verano», declaró.