Una máquina retiiraba ayer escombros de las obras de acondicionamiento que se realizan actualmente en el aeropuerto. Foto: MARCO TORRES

El Consejo de Administración de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) aprobó en su última reunión del año, celebrada ayer, abrir el periodo para recibir ofertas para ejecutar las obras de «adecuación del Edificio Terminal al diseño funcional» del aeropuerto de Eivissa, una intervención cuyo presupuesto base es de 71'42 millones de euros y que deben estar ejecutadas en 34 meses, explicaron fuentes de este organismo, que no pudieron precisar el plazo fijado para la tramitación y adjudicación de los trabajos por lo que tampoco pudieron aventurar la fecha aproximada de inicio de los mismos.

Las obras de remodelación de la instalación incluirán la colocación de pasarelas de acceso directo a las aeronaves, los 'fingers' largamente reivindicados por parte del sector turístico para ofrecer un mejor servicio y no dar una «imagen tercermundista» a los visitantes», según ha declarado reiteradamente el presidente de Fomento del Turismo de Ibiza, José Tur Olmo.

«En el proyecto se contemplan también las actuaciones necesarias, tanto en la plataforma de estacionamiento de aeronaves como en el propio edificio, para la instalación de pasarelas de embarque y desembarque directo de pasajeros a las aeronaves; para ello se prolongarán las pre-pasarelas existentes, se construirán otras nuevas y se ampliará la sala de embarque en 600 metros cuadrados», apunta la información facilitada por AENA.

Tirar la fachada

Otro elemento destacado de la actuación que contempla Aeropuertos Españoles es la de 'tirar' la actual fachada para aprovechar las actuales aceras, parada de taxis y parte de la zona de paso de vehículos con el fin de poder ampliar el edificio, una actuación denominada como 'Desplazamiento de la fachada del edificio del lado tierra sobre el vial de circulación'. «Mediante la ampliación de una crujía (espacio entre dos muros de carga) a lo largo de todo el edificio se aumentará su ancho, ganando espacio para la formación de colas y facturación, así como posibilitar la ampliación del vestíbulo y de la sala de recogida de equipajes», explica la nota hecha pública ayer.

Además de agrandar el edificio 'a lo ancho', la intervención prevista por AENA también contempla ampliar la terminal 'a lo largo'. En este sentido, en la parte noroeste del edificio (la de la parte de Sant Jordi) se aumentará el espacio lo que «permitirá ampliar la sala de llegadas». Este incremento de superficie dará pie a incrementar el número de cintas de recogida de equipajes hasta nueve en la sala 'Schengen' (vuelos nacionales y de países de la Unión Europea) y otras dos en la de trayectos internacionales. Eso en la planta baja, en el primer piso se ganarán dos nuevas puertas de embarque.

En el lado contrario, por la parte de la playa de es Codolar, el nuevo hall contará con 15 nuevos mostradores de facturación, con lo que estarán habilitados 66 puestos. El equivalente de este terreno ganado en la primera planta se usará para oficinas.

Por último, AENA prevé construir y equipar zonas comerciales en la primera planta del aeropuerto.

La actuación licitada ayer por AENA se suma a la que actualmente se está ejecutando en el aeropuerto de Eivissa, si bien fuentes del organismo público desvincularon unas y otras.

«El aeropuerto de Eivissa tenía el problema de que necesitaba remodelar algunas zonas que habían quedado antiguas y que había que arreglar para que quedaran bien y eso es lo que se está haciendo en estos momentos. Con la actuación licitada ayer lo que se pretende es ampliar algunas zonas que necesitan más espacio porque hay momentos del año en que, por el tráfico existente, son insuficientes», afirmaron dichas fuentes, que explican que el objetivo de los trabajos que ahora se sacan a concurso es dar un correcto servicio según las previsiones de tráfico de pasajeros para el año 2020.

Los actuales trabajos consisten en una renovación del edificio que incluye la demolición y reconstrucción de algunas zonas, unos trabajos que hace unas semanas produjeron un derrumbe sin heridos.

Estas operaciones están presupuestadas en 43 millones de euros y deben estar finalizadas en breve.