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uchos nervios y sobre todo horas de preparación es lo que están invirtiendo los alumnos de la mayoría de colegios de Eivissa que durante esta semana y parte de la que viene celebran sus fiestas navideñas de fin de trimestre.

Durante la mañana de ayer, los alumnos del colegio de Sa Real de Eivissa ultimaban todos los detalles de la gran fiesta que tendrá lugar el lunes, al tiempo que mostraban orgullosos el Belén que este año han creado con figuritas de barro. «Han tardado unos 15 días y la verdad es que pensábamos que sería más fácil, pero al final con paciencia nos ha quedado muy bien», explicó Joan Roig, profesor de Educación Física y manualidades.

En Sant Antoni, más de 250 alumnos de todos los cursos del colegio Guillem de Montgrí celebraron por segundo año consecutivo su festival navideño en la carpa municipal del paseo de ses Fonts, donde familiares y amigos de los alumnos no dejaron de aplaudir y grabar en video y tomar imágenes de las actuaciones de los pequeños. Los primeros en arrancar las actuaciones fueron los niños de Infantil, que pasearon por el escenario con disfraces navideños. Los niños de los cursos de primaria cantaron algunos de los villancicos más conocidos, como Ja ve Nadal, L'àngel i els pastors o a Betlem m'en vull anar o temas más modernos, como No dudaría. Por último, los alumnos de 5º y 6º hicieron un desfile con ropa sport, casual y de fiesta. Tras el festival lúdico la fiesta continuó en la carpa. Los adolescentes también se han sumado, aunque de una manera especial, a los festejos navideños. Es el caso de los alumnos del instituto Isidor Macabich que celebraron ayer su tradicional mercadillo de segunda mano en el que entre otras muchas cosas había ropa, libros e incluso material informático. Centenares de objetos fueron subastados a cambio de vales que previamente habían conseguido con su aportación al mercado. «Es una manera de que intercambien cosas y que reutilicen libros y ropa que están en muy buen estado», explicó una de las profesoras organizadoras. Toda la ropa que sobró será entregada a Cáritas y los libros serán utilizados en la biblioteca. María José Real / N.Salazar

Los 54 alumnos de los cursos 5º A y B del colegio Sa Real de Eivissa tardaron 15 días en preparar las más de 40 figuritas de barro y la decoración del Belén que han instalado en el interior del centro educativo. «Yo he hecho al niño Jesús. Pensaba que sería más fácil. Al final nos ha quedado bastante bien», explica Sergio Gonzaléz, de 5ºA. Su compañera Raquel Arrúe opina que ha sido bastante bonito hacer a San José: «Ha sido complicado, pero lo he pasado muy bien». Este colegio monta su propio Belén cada año, aunque siempre intentan variar los materiales de fabricación. «A cada niño le ha tocado un personaje», explica Joan Roig, profesor de Educación Física y manualidades.