La renovación del sistema de alumbrado público y el cambio en la gestión del sistema de iluminación permitirá una reducción de 827kwh y de 580,8 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera, un 25% menos que ahora, con un ahorro del 20% de la energía. «Son cifras muy importantes. Nos comprometimos a trabajar, promocionar políticas de desarrollo sostenible e impulsar políticas locales de lucha de cambio climático ya que como una isla que somos más nos puede perjudicar el cambio climático», dijo ayer la alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, que presentó junto al concejal de Medio Ambiente, Vías Públicas y Movilidad, Joan Rubio, el Plan de Alumbrado Público.

La renovación del sistema de alumbrado público se realiza al finalizar la concesión por 20 años de la empresa encargada de este servicio municipal. El pleno de mañana lleva la propuesta de adjudicación a la empresa Citelum Ibérica. «Los técnicos recomiendan que la adjudicación se haga a la empresa Citelum Ibérica, que es la que ha presentado una mejor oferta», dijo Lurdes Costa.

La adjudicación consiste en el mantenimiento e inversiones para mejorar el iluminado público con una inversión de 9,3 millones de euros aunque una parte ya se ha ejecutado, 3,3 millones, en las actuaciones en la iluminación de las Murallas de Dalt Vila y la Marina. Costa subrayó que el plan de alumbrado actual «tenía muchas carencias, coincidía que acababa la concesión municipal y hemos puesto mucho empeño en esta adjudicación que será por los 20 años futuros de que sea una buena concesión administrativa». De hecho incidió que el ahorro energético es una de las características principales. Rubio destacó que la adjudicación «se basa en la oferta económica y técnica», la más ventajosa de las cuatro presentadas.

La condiciones para la concesión contemplan un ahorro del 30 por ciento de la energía. Rubio explicó que «si la empresa gasta más energía la tienen que pagar de sus beneficios y si se ahorra más de un 30%, los beneficios serán para ellos».

Una vez que se haga la adjudicación definitiva a través del pleno, la empresa tiene un plazo de 15 meses para hacer el proyecto y las obras de mejora de la iluminación que contempla la renovación de 6.023 puntos de luz de los que 441 son de dependencias municipales. Con la renodelación se espera que a partir del año 2011 haya un cambuio en el sistema de iluminación de los barrios.

El Ayuntamiento de Vila se pondrá en contacto con las asociaciones de vecinos, una vez que se haya redactado el proyecto, para «negociar e intentar llegar a un consenso con los vecinos para elegir las farolas que más le agraden; que sean unas decisiones participativas, seguiremos sus sugerencias», dijo la alcaldesa. Los vecinos tendrán para elegir varios tipos de farolas. En algunos barrios con iluminación de carretera, como el caso de Can Escandell, y otras que no tienen la iluminación adecuada, como el Parque de la Paz, se sustituirán las farolas.

El plan de ejecución de obras se basa en la renovación de las instalaciones de alumbrado de Plaza del Parque, Vara de Rey, Bartolomé Vicente Ramón, Es Pratet, Paseo Marítimo, Illa Plana, Talamanca, Ses Figueretes, polígonos y zonas de equipamiento, Can Misses, Can Escandell, Cas Serres, Platja d'en Bossa, Residencial Centro ciudad, zona comercial, zona histórica Puig des Molins, ejes comerciales y los ejes viarios principales.

Rubio destacó que una parte muy importante e del contrato es el que hace referencia a las averías a través de un sistema informático: «Cada bombilla estará controlada y las farolas estarán numeradas con su óodigo. A través de los coches de reparación, al pasar por una calle ,se verá si la iluminación de las farolas será la adecuada. Toda esta información pasará al ordenador que lleva el programa de gestión».

El plan contempla la instalación de 889 farolas tipo Led de bajo consumo, 45 cuadros con regulación del flujo de luz más un telecontrol y la instalación en la Avenida de España de un sistemas de telecontrol denominado Luxicom punto por punto controlando cada farola en el que se «puede programar que una farola baje la intensidad de luz», explicó Ruibio de este sistema que se utiliza en ciudades como Venecia. Señaló que sólo se pondrá en marcha en la Avenida de España al ser un sistema costoso aunque permitirá un ahorro de 17.6400 kwh al año.

La red de alumbrado estará informatizada. Todas las farolas tendrán un código, una numeración. Habrá mapas lumínicos y cromáticos para ajustar la luz de las farolas de la calle. "Todo eso será la base para la ordenanza sobre contaminación lumínica», añadió.