El informe realizado por los servicios técnicos del Ayuntamiento de Sant Josep sobre las ocho casas y los nueve negocios que tiene previsto expropiar el aeropuerto de Eivissa para construir la pista de emergencias revela que muchas de las viviendas no constan legalmente como tales en el Consistorio.

De las ocho edificaciones que hay con características propias de vivienda, una no tiene placa y en tres de ellas hay dos casas con sólo una licencia. En total, cuatro viviendas que no constan sobre el papel pero en las que viven familias. También hay una casa tradicional, que cuenta con una referencia catastral pero sin placa.

Todas estas edificaciones están ubicadas en el sector situado al nordeste del aeropuerto, encajadas entre la carretera, un torrente y los terrenos actuales del aeropuerto.

En todos los casos las viviendas, en las que viven once familias, están en el perímetro que en principio tiene previsto expropiar Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), pero hay una de ellas que está en el límite y, según el informe, no queda claro su nivel de afectación.

También hay nueve negocios afectados y algunos de ellos todavía no han tramitado del todo sus permisos correspondientes. Uno de ellos, dedicado a garaje y mecánica del automóvil tiene en tramitación las licencias de instalación y actividad. Otro de ellos, conocido como Pure Platinum, cuenta con licencia de café-teatro desde 1985 y está en tramitación su adaptación a sala de fiestas.

Por otro lado, hay una amplia nave industrial que se usa para almacenar alimentos y que cuenta con placa. Está tramitando sus correspondientes licencias desde 2003, aunque el proceso está suspendido por estar a la espera de una declaración de interés general.

Otro de los negocios afectados por las expropiaciones está dedicado al alquiler de vehículos y cuenta con placa municipal. Otras dos naves se utilizan para almacenar vehículos y maquinaria (tiene referencia catastral) y en otro de los casos hay una nave sin placa ni referencia catastral. El Ayuntamiento todavía no ha podido averiguar si hay alguna actividad en este último edificio.

Hay otro local en el que antes había un bar y restaurante y en el que ahora no hay actividad. Por último hay unas edificaciones con placa dedicadas al catering con licencia de actividad no reglada desde 1978.