La Conselleria de Medi Ambient saca a concurso la concesión de la remodelación, explotación y mantenimiento de las instalaciones desaladoras de Eivissa y Sant Antoni por un importe de 115 millones de euros.

La Agencia Balear de l'Aigua i la Qualitat Ambiental, dependiente de este departamento, aprobó el martes en el Consell de Administració el inicio del proceso de concesión de este contrato que también prevé el mantenimiento de ambas infraestructuras por los próximos quince años por un importe de 21 millones de euros incluidos en el presupuesto.

La conselleria informó también mediante un comunicado que esta remodelación permitirá que los Ayuntamientos de Sant Josep, Eivissa y Sant Antoni puedan abastecer de agua de calidad a sus municipios y, como consecuencia, cerrar sus pozos de agua «que en la actualidad no cumplen con las normativas sanitarias». Esta medida «se llevará a lo largo de los próximos años y supondrá la reducción de forma considerable de la sobreexplotación de los acuíferos de Eivissa», según la conselleria.

Cabe destacar que todos los ayuntamientos de la isla han firmado un convenio con la Agència Balear de l'Aigua para la compra de agua de desalada y de calidad con el objetivo de abastecer a la población durante los próximos tres años. Éste es el período que se prevé para que la desaladora de Santa Eulària sea una realidad y al red llegue a todos los puntos de la isla, con lo que Eivissa en su totalidad podrá contar con agua desalada.

La compra de agua ha sido aprobada por los diferentes plenos municipales, e indica que los Ayuntamientos se comprometen a comprar una cantidad determinada de agua de forma anual, siendo Vila el municipio que más agua ha demandado con la compra tres millones seiscientos mil metros cúbicos anuales.

Por otra parte, ésta es la segunda vez que la Conselleria trae a concurso este pliego de condiciones, que hace poco más de un mes debió ser anulado por un error en su redacción. Tras esta aprobación, las obras de reforma de las dos plantas volverán a salir a concurso público mediante su publicación en el Butlletí Oficial, que está prevista para los próximos días.

Tanto desde el Ayuntamiento de Sant Antoni como desde el Ayuntamiento de Eivissa, señalaron ayer que los Consistorios no cerrarán los pozos sino que será un proceso que se desarrollará progresivamente una vez se ponga en marcha la desaladora de Santa Eulària, prevista para 2012, debido a que es la infraestructura que completará la red de agua de calidad para toda la isla. En este sentido, el concejal de Obras y Servicios de Sant Antoni, Joan Pantaleoni, explicó que los pozos de agua no se pueden suprimir porque la red municipal en Sant Antoni, por ejemplo, no alcanza a todos los núcleos urbanos. «Nosotros, a medida que podamos ir haciendo las inversiones necesarias, alcanzaremos a estos núcleos urbanos y esto conllevará las sustituciones de las concesiones privadas que pueda haber, pero lo que está claro que lo primero es garantizar el suministro», apuntó y señaló, además, que esto «podrá llevar al cierre de los pozos en un futuro» y descartó que sea «inmediato».