Alrededor de 160 personas procedentes de Balears visitaron la pasada semana los campamentos de refugiados saharauis en el territorio argelino de Tindouf. La mitad, aproximadamente, eran familias que durante los veranos acogen en sus hogares a niños que provienen de los asentamientos. La otra mitad eran políticos, parlamentarios y representantes de los fondos de cooperación que trabajan en distintos proyectos en la zona. Santiago Pizarro, presidente del Fons Pitiús de Cooperaciò, habló de la situación que vive el pueblo saharaui después de la descolonización española: «El objetivo de la visita era además de reforzar los vínculos institucionales, ver el funcionamiento de los proyectos de cooperación que allí se están llevando a cabo», explicó. Por su parte, el senador Pere Torres 'Casetes' calificó la situación como «dramática» y las condiciones en las que viven en medio del desierto de «infrahumanas». También quiso destacar que muchos colonos marroquíes que ocuparon el Sahara Occidental, «no sólo ocuparon viviendas y negocios, sino también identidades. Si hubiera un referéndum en esa zona votarían a favor de la ocupación marroquí», explicó sobre la gravedad de esta situación. José María Costa, otro de los diputados que también visitó Tindouf, destacó que «si Naciones Unidas no fuese capaz de resolver este conflicto o el de Palestina sería un fracaso para esta institución». Sònia Cardona, que participó en este viaje en representación del Consell de Formentera destacó que «los proyectos de emergencia que allí se han desarrollado nunca fueron concebidos para una situación que se alarga durante 33 años». Finalmente, Elena Calvano, que fue como representante del Consell de Juventut de les Illes Balears, hizo especial hincapié «en las situación de los jóvenes que tienen edad de cursar estudios superiores y tienen que trasladarse al extranjero con el coste que eso tiene», añadió. N. S.

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