GUILLERMO ROMANÍ

La Comissió balear de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears acordó en junio, aunque no se publicó la decisión en el BOIB hasta mitades de la semana pasada, un acuerdo en el que se instaba a la conselleria de Comercio, Industria y Energía para que emprendiera medidas sancionadores por atentado medioambiental a la promotora del parque solar fotovoltáico de Cala Saona en Formentera.

El motivo principal era la destrucción de una pradera de delphinium pentagynum, subespecie formenterense considerada como un endemismo que en Balears tiene un único hábitat, Formentera, y es propio de la maquia litoral. Se trata de una planta protegida por el catálogo balear de especies y está en la categoría de la IUCN como «planta en peligro crítico».

Se trata de una planta de fácil identificación por sus hojas redondeadas y profundamente divididas, muy parecidas a la de los geranios, y por su larga vara floral que acaba en una influorescencia cubierta de grandes flores violáceas con un largo espolón. Según se indica en el herbario virtual del Mediterráneo Occidental en el que participa la UIB. Además se indica que el eje de influorescencia suele ser pubescente y con pelos glandulares.

La intervención del Govern en el asunto vino determinada por un informe de la dirección general de Caza, Protección de Especies y Educación Ambiental. Sin embargo desde la Conselleria de Medi Ambient, que ya ha abierto el correspondiente expediente, según informaciones facilitadas por el responsable de prensa de la conselleria, ya que el expediente no lo ha cursado Comercio, Industria y Energia sino Medio Ambiente, ya que en ella están las dos direcciones generales que incumben a Biodiversidad y a la Protección de Especies respectivamente

Dudas

Desde Medi Ambient se señala que pese a abrirse un expediente «los hechos han sido considerados como falta leve» y además ello sería «atribuible a un error humano en la persona o personas encargadas de llevar las excavadoras para iniciar los trabajos».

Asimismo Medio Ambiente informó que debido a que en esa zona hay una gran cantidad de praderas de delphinium pentagynum formenterense, «no habrá problemas para proceder a la replantación de las zonas dañadas cuando se comenzaron las obras del parque solar. Será la propia conselleria la que notifique a la empresa la resoluyciñon final y, al mismo tiempo, se encargue de controlar que la repoblación se haga de la forma adecuada».

Finalmente no queda claro, según la escasa información ofrecida desde el Govern si habrá sanciones económicas o no, y todo indica, desde el momento que se considera falta leve atribuida a un error humano, no parece que la cuantía de la posible sanción económica, por decidir, sea elevada.