El grupo popular decidió ayer abstenerse en la votación de la creación del consorcio para la reconversión territorial y paisajística, un órgano que se encargará de negociar las posibles indemnizaciones o traslados de edificabilidad de los propietarios de las zonas protegidas de Benirràs, Roca Llisa, Punta Pedrera, y Cala d'Hort.

Según explicó el conseller del PP José Torres, este consorcio es una «injerencia» en las competencias del Consell, que es el responsable de la ordenación territorial de Eivissa. Además, criticó que este consorcio sólo se haya creado aquí y no en Mallorca. Asimismo, el conseller popular lamentó que la ley que protegió todos estos parajes no incluyera un estudio económico. «Esto es vender humo».

El conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, defendió este órgano, que también servirá para mejorar paisajísticamente las zonas protegidas, en algunas de las cuales ya ha habido intentos de urbanización. Ramon lamentó que sólo se una a este consorcio el Ayuntamiento de Sant Josep, ya que ni Sant Joan ni Santa Eulària le han dado respuesta. «No podemos esperar más tiempo para aprobarlo, pero pueden unirse al consorcio cuando quieran», explicó Ramon, que defendió que no hay invasión de competencias porque el Govern tiene potestad legislativa y además será el responsable de pagar las futuras indemnizaciones. «Es una ayuda importante que hemos recibido del Govern», recordó el conseller, que defendió la reubicación de edificabilidad de estos parajes valiosos ambientalmente.