El grupo de Ángeles Guardianes que visitaron Cuenca, también Ciudad Patrimonio de la Humanidad, junto con las autoridades.

l pasado 23 de octubre 18 miembros de la Asociación de Policías Motoristas de Eivissa, Àngeles Guardianes, se trasladaron a la de Cuenca para hacer «un hermanamiento con esta ciudad que también es Ciudad Patrimonio de la Humanidad al igual que Eivissa», explicó Joaquín Rosauro Fernández, presidente de esta agrupación. En 1996 se otorgó a Cuenca esta distinción que protege sus bienes patrimoniales al igual que ocurrió tres años después cuando fue nombrada Eivissa.

Los Àngeles Guardianes se trasladaron en 12 motocicletas y aprovecharon el viaje para conocer todo la zona que rodea a esta ciudad. «Visitamos las casas colgantes, conocimos todo su patrimonio histórico, la ciudad encantada y y también el nacimiento del río Cuervo», explicó Joaquín Rosauro Fernández. No sólo se trató de un viaje para dar a conocer la ciudad de Eivissa en otros lugares de España sino que también «fue un viaje de carácter cultural», en palabras del propio presidente. El pasado 25 de octubre fueron recibidos por el Alcalde la ciudad y por las demás autoridades políticas en las instalaciones del consistorio. «Allí le hicimos entrega de una estatua de la diosa Tanit con una placa en la que hicimos una inscripción como recuerda de este hermanamiento», añadió Rosauro Fernández. Además, también les obsequiaron con un almuerzo.

Los Àngeles Guardianes de Eivissa aprovecharon el viaje para firmar la adhesión a la candidatura de Cuenca como Ciudad Europea de la Cultura para el año 2016 y participaron en la Asamblea Nacional de Àngeles Guardianes en la que estuvieron 400 motoristas y que se celebró en esos días en esta ciudad. N. S.

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