Los consellers de Turismo y de Medio Ambiente de Formentera, Josep Mayans y Silvia Tur respectivamente, han reconocido que en las reuniones sectoriales que el Consell de Formentera, en colaboración con la Pimeef y la Cámara de Comercio de la Pitiusa Menor, está manteniendo con los sectores productivos de la isla, algunos concesionarios de servicios de playas, kiosqueros concretamente, se han interesado sobre la posibilidad de mantener abiertos sus establecimientos fuera de la temporada turística.

Hay que recordar que las concesiones que otorga la Demarcación de Costas terminan el 31 de octubre por lo que la consellera de Medi Ambient, avanzó que «es una posibilidad, pero la última palabra siempre la tiene la Demarcación de Costas y esperamos que el lunes tengamos más información al respecto» ya que Tur no quiere pronunciarse sobre el tema hasta conocer la postura de la máxima autoridad en el asunto.

Está claro que desde Formentera se ve como muy positiva esta iniciativa y la primera institución de la isla estaría dispuesta a apoyarla, ya que esta medida, a la que por el momento parece ser hay tres kioscos interesados, que podrían ser más, abarca diversas playas y zonas de la isla y aunque sólo funcionarían los fines de semana, de viernes a domingo, daría respuesta a una reivindicación de hace décadas en la que los residentes fijos siempre se quejaban de que una vez se habían ido los turistas, los que se quedaban en la isla no tenían lugares a los que ir en invierno; sobre todo cuando en Formentera el otoño y gran parte del invierno son plácidos y el tiempo es excelente hasta el punto de que invita a ir a la playa a tomarse un aperitivo, un café o a ver la puesta de sol.

Los responsables de Turismo y Medio Ambiente de la isla consideran que la voluntad de algunos concesionarios es muy interesante para la Formentera ya que por un lado daría un servicio que los residentes fijos reclaman, y porque podría colaborar a la desestacionalización turística ya que visitantes de temporada baja siempre se retraen a la hora de visitar Formentera por la escasa o nula oferta en este tipo de establecimientos. Y uno de los casos más obvios son los viajes del Imserso que en invierno llevan a los visitantes de un día procedentes de Eivissa sin que tengan ningún lugar en las playas de la isla para tomarse un respiro, un café o una caña.

Tres playas

Además los concesionarios interesados en mantener sus establecimientos en invierno abarcan tres de las playas más importantes de la isla, con una clara opción, para los usuarios, en función del tiempo y el viento, sumamente interesante ya que las propuestas o intereses iniciales van de la playa de Migjorn, de Tramontana o en la zona de es Pujols.

Dadas las reducidas dimensiones de las concesiones temporales, kioscos que no pueden sobrepasar los 20 metros cuadrados, la cuestión es si Costas dejará que se aumente ligeramente el espacio de la concesión a fin de poner paravientos en determinadas circunstancias meteorológicas. Asimismo algunas personas consultadas ante esta posibilidad, señalan que el ejemplo deberían darlo algunos establecimientos de playa, con instalaciones fijas, que ya sería hora asumieran que «los formenterenses o los que viven en invierno son clientes iguales o mejores que los turistas del mes de agosto y a los que habría que cuidar de forma especial» dijo uno de los implicados.