Dos casetas de socorristas de Platja d'en Bossa amanecieron ayer con pintadas de queja contra la empresa adjudicataria de este servicio en Sant Josep, Gestión de Seguridad y Salvamento GSS-Mar Save.

Fueron llamadas anónimas las que anunciaron a los medios de comunicación de estas pintadas fueron realizadas por socorristas empleados por la empresa y argumentaron la acción afirmando que la empresa no pagó el finiquito ni las horas extras a unos seis trabajadores, que terminaron su contrato el 30 de septiembre.

Por su parte, el coordinador de la empresa, Borja Justo Mendieta, negó la versión de los socorristas. «Creemos que es un problema personal entre dos trabajadores y la empresa, que han terminado el día 15, que se les ha liquidado y pagado según la ley, en 48 horas, y que lo que nos reclaman son tres días libres que supuestamente trabajaron y de los que no tenemos constancia», apuntó Mendieta.

Cabe destacar que, según el coordinador, a las pintadas se sumó la desaparición de un desfibrilador del Govern valorado en 3.000 euros y cuatro 'walkies', que se guardaban en una de las dos módulos dañadas. Mendieta señaló también que la entrada de la caseta no ha sido forzada y que es el segundo desfibrilidador que desaparece este verano «y que ahora tendrá que pagar la empresa».

Por su parte, el Ayuntamiento de Sant Josep ordenó ayer a Seguridad y Salvamento GSS-Mar Save la inmediata limpieza de las pintadas.

«La forma en la que están actuando es muy ruin», se quejó el coordinador de la empresa, que cree saber quiénes son los responsables de la pintada, por lo que está «estudiando tomar acciones legales», sobre todo por el posible robo del desfibrilador. Por otra parte, Mendieta pidió a los trabajores que «si tienen algo que exigir que den la cara» y remarcó que no recibió ningún tipo de reclamación por parte de su plantilla.