Aprendizaje de tradición

n el ball pagès es tan importante la figura del hombre como la de la mujer. En ambos casos es necesario un aprendizaje previo que si bien antiguamente se transmitía en la familia en la actualidad son muchas las agrupaciones de baile folclórico ibicenco las que se dedican a enseñar no sólo a personas de la isla que quieren profundizar en la cultura de sus raíces sino también a gente que acaba de llegar y encuentra en estas clases una buena manera de conocer la cultura insular a la vez que consiguen una mayor integración. La colla de Vila es uno de los grupos que da clases de baile tradicional e instrumentos que se emplean para hacer la música típica pitiusa.

Las chicas deben aprender, principalmente, a colocar bien las manos y mover de manera coordinada los pies, con pasos pequeños y rápidos: «Generalmente la gente piensa que los pasos de las mujeres son más fáciles que los masculinos, pero no es así. Si bien las manos tienen que estar siempre encogidas y mirando hacia afuera, en algunos casos deben coger un poquito de la falda, mientras en otros bailes deben mantenerse cerca del pecho. En todas las ocasiones deben estar mostrando las joyas», explica Rosario Salazar, presidenta de la colla de Vila. Asimismo, deben moverse haciendo ochos muy rápidamente: «No es fácil porque el movimiento del ocho varía según se trate de un baile u otro».

En estas clases los chicos aprenden a dar las famosas patadas al aire mientras bailan alrededor de la mujer: «Para hacer bien este paso es necesario que aprendan primero con una silla; van bailando alrededor de ésta a la vez que aprenden a tocar las castanyoles», cuenta Salazar, quien afirma que los alumnos siempre hacen ejercicios previos de calentamiento para evitar que se lastimen los tobillos: «Al hacer saltos tan grandes pueden llegar a hacerse daño en los tobillos, por eso hacen ejercicios previos».

Las clases de instrumentos son todos los miércoles de 19,30 a 21,00 horas, mientras que las de ball pagès son los viernes de 19,30 a 20,30 horas en el colegio Portal Nou.

María José Real