El Ministerio de Medio Ambiente ha emitido ya su informe de impacto medioambiental sobre los proyectos denominados 'Actuaciones en el aeropuerto de Eivissa' y que constituyen las principales intervenciones que contemplará el nuevo Plan Director de es Codolar, un documento que sólo estaba pendiente de este trámite para poder ser aprobado, según explicó el miércoles el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, tras reunirse con el director general de Planificación de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), José Manuel Hesse.

El estudio que analiza los impactos ambientales de las actuaciones incluye la valoración de las dos alternativas (adaptar la pista de rodadura o construir una nueva) que se contemplaban para que Eivissa contara con una 'pista de contingencias' para que un accidente, una avería o tareas de mantenimiento no impidan la entrada y salida de aeronaves.

Se ha optado por la primera opción por motivos ecológicos (no requiere ocupar parte del Parque Natural de ses Salines y las obras no supondrán tanta contaminación ambiental y acústica) y económicos. Pero esta decisión ignora que usar una pista que tiene otras funciones puede plantear problemas.

El informe recoge que la remodelación supone «no poder garantizar el cumplimiento de las distancias de seguridad entre los ejes de las pistas y de la calle de rodaje, así como con los obstáculos presentes». También señala el riesgo de saturación puntual que implica no tener una pista más.

«La alternativa 1 inhabilita la mitad de los puestos de estacionamiento que quedan en la franja de seguridad de modo que afecta de forma importante a la operatividad del aeropuerto en caso de que se produzca una contingencia y ésta sea en un periodo de tráfico elevado», afirma el estudio que explica que el motivo es que antes de poder desviar el tráfico a ésta zona «habría que trasladar todas las aeronaves estacionadas hasta la principal».

La modificación de la pista es la actuación principal, aunque también se contempla el desvío des Torrent de sa Font y la construcción de un nuevo edificio para las prácticas de los bomberos del aeropuerto. Entre todas las actuaciones se ocuparán 650.000 metros cuadrados y el volumen de tierras que se requerirá será de 367.757 metros cúbicos.

Por último, el presupuesto base de licitación (incluido el IVA) se estima en 15,11 millones. El desglose por partidas supone que el presupuesto de las medidas correctoras y de protección tendrá un coste de 0',92 millones, de los que 446.000 euros corresponden a protección del suelo. Una vez se inicie la fase de operaciones, el coste se estima en 10,02 millones, de los que 9,99 se destinarán a aislamiento acústico. Además de los 10,94 millones del presupuesto de ejecución material, se prevén 1,42 millones para gastos generales y un beneficio industrial de 656.836 euros.

El estudio recoge la previsión formulada por AENA de que en el año 2025, es Codolar podría llegar a soportar el tránsito de 7,8 millones de pasajeros. Esta perspectiva supone un crecimiento medio anual del 3% en el número de usuarios y que dentro de tres años se sobrepasen los 5 millones, un millón menos que la previsión para 2015.

En cuanto a las operaciones gestionadas, la proyección de AENA prevé 62.700 movimientos en 2010, 67.800 dos años después y 76.200 en 2015. Un lustro después es Codolar ya podría llegar a las 88.300 operaciones y en el 2025 se rebasarían en medio millar los 100.000 pasos de aeronaves por la instalación ibicenca.