Vista parcial del puerto de la ciudad de Eivissa.

La estadística se muestra tozuda en los últimos tiempos y no hace más que dar malas noticias que confirman la recesión económica que se palpa en la calle. La última pieza del puzzle de la crisis la han aportado los puertos de las Pitiüses, los cuáles han registrado un descenso de casi 107.000 pasajeros entre enero y agosto de este año.

Si la llegada de pasajeros por vía aérea es un claro indicador de la marcha de la evolución del turismo, la cifra de usuarios del barco evidencia también los problemas del principal subsector de los servicios que se prestan en las Islas; pero añade la función de termómetro de la actividad económica (llegada de mercancías en transporte rodado) y del estado financiero de muchos residentes, que usan este medio para viajar a la Península.

Los datos de la Autoritat Portuària de Balears (APB) reflejan que las líneas regulares de las conexiones entre Vila y el resto de destinos (a excepción de Formentera) acumularon 1,36 millones de usuarios en los ocho primeros meses del año, 113.683 menos que en el mismo periodo de 2007. Un 21,37% del total de dicho descenso (24.300 personas) corresponden a agosto, cuando a penas se rebasaron los 139.000 usuarios.

En el caso de la Savina, las líneas de cabotaje también experimentaron una caída, pasando de 5.399 a 5.002 desde enero. El puerto de Formentera registró un dato negativo después de que en agosto se perdieran 455 pasajeros respecto al mismo mes del pasado ejercicio (2.424 frente a 1.969).

El único puerto de las Pitiüses que experimenta cierto crecimiento es el de Sant Antoni. La instalación dependiente de la Conselleria de Medi Ambient del Govern sigue aumentando su actividad y la ocupación de las rutas con Dénia y Barcelona. En agosto se registraron 22.846 pasajeros (450 más que un año antes), mientras que en el acumulado sumó 63.000, casi 7.300 más que en el mismo periodo de 2007.

Mientras el tráfico exterior de los puertos dependientes de la APB ha caído alrededor de un 20%, las conexiones entre Vila y la Savina también han caído, pero sólo alrededor de un 2%. El tráfico entre las Pitiüses ha pasado de 884.480 usuarios entre enero y agosto de 2007 a suponer 867.967 personas, es decir 16.500 viajeros menos.

Menos cruceristas

Dejando de lado el transporte regular de pasajeros, la llegada de turistas a través de cruceros ha conseguido moverse en resultados positivos y ha ganado 1.058 turistas entre enero y agosto. En el conjunto del año, las Pitiüses han recibido 58.654 mientras que en el mismo periodo de 2007 se rozaron los 57.600.

Agosto ha dilapidado casi por completo el incremento de 3.600 cruceristas que se acumulaban en julio. El responsable es el resultado de Vila, que pasó de 14.899 a 10.161 visitantes.

El caso contrario se da en Formentera, que ha pasado de recibir sólo 70 pasajeros de crucero durante el mes de agosto de 2007 a alcanzar los 360, un tercio del total de los turistas de este tipo que han atracado en la Savina en lo que va de año.