El pleno del Parlament rechazó ayer el plan anticrisis propuesto por el PP, que incluía la reducción de altos cargos, la bajada de impuestos y el incremento de la partida de promoción turística, entre otras iniciativas. Los grupos que respaldan al Govern votaron en contra de todas las medidas propuestas por los 'populares'.

Antes del debate de la moción, la portavoz del grupo 'popular', Rosa Estaràs, pidió a Antich que redujese en un 20 por ciento el número de altos cargos. Estaràs recordó que en esta legislatura se han nombrado 28 altos cargos más que en la pasada. «Podría ahorrarse 10 millones cada año», aseguró Estaràs.

«No me hable de calderilla cuando en la pasada legislatura había fajos de dinero que no se gestionaban bien», replicó Antich. El president del Govern sostuvo que se está intentando rebajar el gasto corriente y recordó que los altos cargos se han congelado el sueldo.

En el debate de la moción, el diputado del grupo 'popular' Francesc Fiol acusó al Govern de tener «una cierta inactividad» que crea inseguridad entre los sectores económicos. Fiol también lamentó que Antich considere que es «calderilla» ahorrarse 10 millones en sueldos públicos.

Ataques al PP

Los grupos que apoyan al Govern aprovecharon la discusión del plan anticrisis para atacar al PP por los últimos casos de corrupción. A excepción de UM, que se mostró a favor de reducir impuestos como el de transmisiones patrimoniales, el resto de portavoces atacaron la postura de los 'populares'. Antoni Alorda, del Bloc per Mallorca, recordó los casos de corrupción que han aparecido y el «despilafarro» de la pasada legislatura. Alorda acusó al PP de no tener credibilidad para proponer medidas económicas. En la misma línea se pronunció Josep Carretero, del PSOE, quien acusó al PP de tener poco rigor. «Ya serán los electores los que decidirán si tenemos o no credibilidad», replicó Fiol en su segunda intervención. Fiol lamentó que se rechazasen todas las propuestas económicas que han hecho desde el PP.

Los diputados del PP abandonaron ayer el salón de plenos en señal de protesta por la decisión de la presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, de repetir una votación. Los diputados votaban una proposición no de ley en apoyo a las barreras de comunicación de las personas sordas. En la primera votación, el grupo popular ganó, ya que por un problema técnico los votos de dos parlamentarios de los grupos que apoyan al Govern no aparecieron en el panel de votación. Munar propuso repetir la votación. En ese momento, la mayoría de los diputados del grupo popular abandonaron la votación. Sólo dos de los parlamentarios se quedaron en el salón de plenos. La iniciativa de los 'populares' no fue aprobada.