Las administraciones autonómica, insular y local; la Delegación del Gobierno (que tiene competencia sobre las fuerzas de orden público) y los tribunales se coordinarán ante los casos de violencia machista y se obligarán a cumplir un protocolo de actuación que ayer presentaron la consellera d'Afers Socials, Fina Santiago y la directora del Institut Balear de la Dona, Lila Thomás.
El protocolo, aún pendiente de firma, establece la creación de un centro suprainsular, cuatro centros insulares y otro municipal para la atención de las víctimas. La consellera anunció que esperaba que este protocolo pueda ser firmado por todas las instituciones consultadas de aquí a tres meses y que sirva para impulsar de forma integral todas las acciones de carecer administrativo contra la violencia machista de forma coordinada.
Aislamiento social
La responsable d'Afers Socials señaló que el nuevo protocolo actualizará y anulará el Convenio de Actuación contra la Violencia Doméstica del año 2002 y el Protocolo de Coordinación para los casos de delitos de agresión sexual de 2007.
Santiago explicó que el nuevo protocolo está estructurado en tres partes diferenciadas pero interrelacionadas que tratan, en primer lugar sobre los casos de presunción de violencia machista, en segundo lugar, sobre la atención que se debe prestar ante este tipo de violencia de género y, en tercer lugar, en los casos de agresión sexual.
La consellera también indicó que está prevista la creación de una Comisión de Seguimiento del Protocolo formada por representantes de las instituciones y colegios profesionales que firmen el protocolo.
Además, Fina Santiago, apuntó que será una herramienta para hacer frente a la violencia machista pero que para su total erradicación es fundamental que exista «un fuerte compromiso social que permita aislar a los maltratadores».
La consellera d'Afers Socials y la directora del Institut Balear de la Dona coincidieron ayer en que había que erradicar de raíz cualquier broma, comentario jocoso o chiste machista. Afirmaron que «no se deben aguantar en ningún caso» y, además, reclamaron la colaboración de los medios de comunicación para conseguir este objetivo. La consellera insistió en la conveniencia de no incluir en las secciones de «sucesos» los casos de malos tratos a mujeres o sus asesinatos.
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