Un trago amargo

ervios y repasos de última hora son las notas que más marcan los minutos antes de entrar en el aula para enfrentarse a la temida prueba de selectividad. Los exámenes para acceder a la universidad comenzaron ayer y estaba previsto que 99 alumnos se examinarán hasta el jueves de las distintas materias en Blancadona. Para algunos es la primera vez que se presentan a esta prueba ya que tuvieron alguna materia suspendida y debieron recuperarla antes de presentarse a la selectividad. Alrededor de un centenar de estudiantes se presentan en esta convocatoria. Otros ya se presentaron en junio pero al haber suspendido vuelven a intentarlo en esta convocatoria. «Para los que se presentaron en junio y suspendieron ahora es más fácil ya que lo tienen todo más fresco», comentó Sonia, que repasaba en el patio del instituto de sa Blancadona junto a unos compañeros. «Los que teníamos alguna asignatura suspendida en el curso nos hemos presentado ahora en septiembre y, como en mi caso, hay mucha gente que no he podido estudiar apenas este examen», comentó esta alumna minutos antes de entrar a realizar la prueba de historia de España. Junto a Sonia estuvo Andra repasando para el misma materia. «Cuando me pongo nerviosa lo que hago es tocarme la frente, esto me relaja bastante. Si estoy en casa para los nervios lo mejor es la música», explicó Andra, que desea estudiar psicología. Las carreras que los estudiantes quieren cursar son muy variadas, desde biología, ciencias policiales, psicología hasta criminología.

Para el examen de historia de España la UIB propone dos modelos uno con un texto a comentar y varias preguntas relacionadas y la otra, son una seis preguntas entre las que el alumno debe elegir tres. «Por lo que nos dicen más o menos casi todos aprueban la selectividad. Si un examen te sale mal no pasa nada ya que hace media con los otros», comentó Andra antes de echarle el último vistazo a los apuntes. Natalia Salazar