El Puerto de Palma espera batir este año las 500 escalas de cruceros y el millón de visitantes en esta modalidad turística caracterizada por el elevado poder adquisitivo de quienes la practica y que tiene una importante repercusión sobre la oferta complementaria, en especial, el comercio y la restauración.

Así quedó de manifiesto ayer durante la visita que realizó el presidente del Govern, Francesc Antich, al crucero 'Aurora' de la compañía británica P&O, que forma parte del grupo Carnival, líder en el sector; en la que estuvo acompañado por el conseller de Turismo, Francesc Buils, así como del presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares, Francesc Triay.

Respecto a los crecimientos en la actividad de cruceros previstos en Balears para este año, la Autoritat Portuària considera que Palma y Maó evolucionan favorablemente, llegando a superar de nuevo a finales de año el millón de visitantes el puerto mallorquín, mientras que Eivissa apenas registra incrementos en este segmento turístico.

Por su parte, Antich resaltó que el Govern «intensifica» su apuesta por el turismo de cruceros, como una modalidad caracterizada por su calidad y por el hecho de que no consume territorio, que consideró «importantísima» para la economía balear, especialmente, a tenor de la evolución que ha mantenido durante los últimos años.