B. MUNAR

El ferry Begoña del Mar, de la naviera Iscomar, fue retenido ayer por la mañana en el puerto de Dénia tras no superar una inspección de Capitanía Marítima. El barco que debía salir en su trayecto diario a las ocho de la mañana quedó retenido afectando, según Capitanía Marítima, a alrededor de 400 pasajeros.

Según explicó el capitán Marítimo de Alicante, Diego López, dos inspectores viajaron el martes de Eivissa a Dénia con el buque y comprobaron una serie de deficiencias», de forma que durante seis horas se impidió al barco el traslado de pasajeros. Pese a que la compañía Iscomar explicó que las causas de la inmovilización fueron «deficiencias menores», Capitanía Marítima señaló que el motivo la causa fue la «ausencia de rociadores en la sala de máquinas del barco». Unos aparatos que se encargan de evitar el calentamiento de la máquina y de posibles incendios posteriores.

Según informó la naviera, el ferry tuvo una inspección hace unas semanas en la que «se encontraron una serie de deficiencias», pero estas mismas fuentes de la compañía destacaron que contaba con una prórroga hasta el uno de septiembre para instalar este sistema contra incendios. El Capitán Marítimo recordó que el Begoña del Mar es un barco de origen lituano que tenía este permiso en su país pero que en España no se habían realizado los trámites para su convalidación por las autoridades nacionales.

Al mediodía de ayer, Iscomar volvía a obtener una prórroga hasta septiembre de manera que el viaje proyectado para las ocho de la tarde se realizó con «total normalidad». Este trayecto no iba lleno de pasaje de forma que la compañía avanzó que entre las demás navieras y el trayecto que el buque realizó a última hora de la tarde, todos los pasajeros pudieron llegar a la isla ayer. Asimismo, la naviera destacó que se devolvió el dinero del billete a todos los clientes que ayer por la mañana pretendían viajar a Eivissa.

Por otra parte, Iscomar tiene inmovilizado desde el nueve de agosto el fast ferry Pitiusa Nova que hace el recorrido de Dénia a Formentera. Según Iscomar se trata de «una parada técnica» porque tiene dos motores operativos, de los cuatro que deberían estar en funcionamiento. Según fuentes de la naviera, este buque podría entrar en funcionamiento de nuevo hoy o bien mañana.

La inmovilización el pasado día nueve del buque Pitiusa Nova al no poder superar una inspección sorpresa supuso un golpe para Iscomar, ya que este Fast Ferry cubría una nueva línea directa con Formentera y era su oferta estrella para este verano. Con ella, la naviera quería lavar su imagen y recuperarse de la larga lista de percances en los puertos de Dénia, Valencia y las Balears, entre ellos el hundimiento del Don Pedro.