El conseller muestra uno de los pósters que se han editado contra los taxis pirata. Foto: MARCO TORRES

El Consell d'Eivissa ha abierto esta temporada un total de 99 expedientes a taxis pirata, una irregularidad que supondrá el pago de 1.501 euros por parte de cada infractor. El conseller de Mobilitat, Albert Prats, explicó que es «muy complicado» perseguir a los taxis pirata, porque requiere hablar con los pasajeros y muchos de ellos muchas veces no dicen la verdad, porque «lo primero que dice un taxista pirata cuando entran clientes es que si les paran tienen que decir que son amigos y que no pagan por el servicio».

Es por este motivo por el que las dos inspectoras de transportes con las que cuenta el Consell consiguen abrir expedientes después de una hora de interrogar a los diferentes usuarios, ya que se tiene que demostrar que el vehículo es un taxi pirata. «Es un trabajo complicado», explicó Prats, que indicó que el proceso desemboca en la apertura de un expediente que acaba con una sanción de 1.501 euros. El problema es que llevar un taxi pirata «no es un delito» y sólo constituye una falta administrativa, por lo que hay pocas armas para luchar contra ello. Además, muchas veces los infractores son extranjeros que actúan con coches de alquiler, por lo que luego es difícil reclamarles el pago de la multa a través del consulado. Las inspectoras cuentan, eso sí, con la ayuda de los taxistas, que muchas veces les facilitan las matrículas de los que ejercen como taxis pirata.

Más oferta

Por todo ello, el conseller de Mobilitat opina que la única forma efectiva de luchar contra este fenómeno es ofrecer más taxis legales. Por eso se quejó del «cinismo» de los titulares del taxi porque el Consell ha intentado arreglar el problema y ellos no han aceptado «que se mejore la oferta». «Dicen que no se ha hecho nada», lamentó Prats, que defendió que «nunca» se había hecho tanto para combatir el taxi pirata. «No se puede estar en misa y repicando», añadió el conseller. Respecto a la posibilidad de que haya discotecas que faciliten el trabajo de los taxis pirata, Prats explicó que ha tenido oportunidad de hablar con algún responsable de salas de fiestas y le ha advertido de que si apoyan este tipo de oferta el Consell actuará «con todas las de la ley».

El conseller aseguró también estar muy tranquilo por el contencioso administrativo interpuesto por los taxistas titulares contra las licencias estacionales. «Tenemos plena confianza en el plan de actuación, porque está muy fundamentado», dijo Prats, que recordó que la juez denegó la suspensión cautelarísima del plan «por ausencia de urgencia».

Contencioso

El conseller sostiene que aunque los taxistas digan en el contencioso que se dan las licencias «a cualquiera», en referencia a los asalariados, esto no es cierto porque se les exigen incluso más requisitos que a un taxi titular, ya que deben haber pasado 20 meses trabajando en los últimos cinco años y tenerlo acreditado. Los titulares también creen que dando licencias estacionales a los asalariados «se pone en riesgo la seguridad de los usuarios», algo que, según Prats, es una contradicción, porque estos mismos conductores ya han trabajado durante mucho tiempo para los titulares. «Además dicen que se ataca el interés general, municipal y particular cuando es al revés; es curioso que el año pasado todos esos perjuicios no existieran».

El Consell ha editado 100.000 folletos y 200 pósters en los que ofrece información a los turistas sobre los peligros que entraña coger un taxi pirata. En los folletos se advierte de que se trata de un servicio ilegal y sin garantías, sin seguro, con precios más caros y, en caso de que surja algún problema, no se puede reclamar.

Además, se alerta de que alguna vez se ha detenido a conductores de taxis pirata que han dado positivo en el test de alcohol y drogas. En los folletos también aparece información sobre las líneas de autobús y los teléfonos de radiotaxi y de las paradas para poder solicitar un servicio legal. El conseller de Mobilitat, Albert Prats, indicó que de esta forma quieren contribuir a frenar la «lacra» del taxi pirata, aunque la fórmula que mejor funciona es tener suficiente oferta legal para la gran demanda que existe.

Los folletos están en inglés, castellano y catalán y se reparten también en los hoteles.

El conseller destacó que, como mínimo, los taxis estacionales realizarán 50.000 viajes durante el mes de agosto. «Esto es si calculamos que hacen 25 viajes cada día, pero los taxistas titulares dicen que el año pasado hicieron unos 50 por día», aclaró Prats, que indicó que lo que sí que sería «perjudicial» para la isla y el turismo sería renunciar a este servicio, tal y como quieren los taxistas titulares, que han pedido una suspensión del plan del Consell. Este mes de agosto hay 63 taxis estacionales en la calle y en 2007 hubo 54.