Los operarios estuvieron durante la mañana de ayer preparando los 4.000 kilos de material pirotécnico. Foto: M.T.

edia hora antes de que los fuegos artificiales llenaran de color el cielo de Eivissa empezó a llover con tanta fuerza que muchos de los residentes y turistas que el año pasado se agolparon en las calles de la ciudad pensaron que se quedarían sin ver el espectáculo pirotécnico. Finalmente, quedó un poco deslucido, pero todo siguió adelante. La previsión de la Agencia Estatal de Meteorología para hoy estima una temperatura máxima de 28 grados, con un cielo nuboso y viento que soplará de ligero a moderado. «Esperemos que todo salga según lo previsto este año; la verdad es que el año pasado no quedó como lo teníamos preparado por el chaparrón que cayó justo media hora antes, pero al final salió bien», explicó Alberto Villar, de la empresa Ricardo Caballer, que se encarga de la preparación de los fuegos del 8 de agosto desde hace varios años. Durante la tarde de ayer, Alberto y algunos compañeros más preparaban los fuegos, que este año se lanzarán desde la zona que queda entre el dique de Botafoc y el hotel El Corso. La principal diferencia respecto al año pasado es la duración, pues de los 25 minutos previstos para los fuegos de 2007 este año se reducen a 18 minutos.

«Este año emplearemos 4.000 kilos de material y habrá 55 conjuntos con diferentes formas», explicó Villar, quien no quiso desvelar algunas de las formas que adoptarán hoy los fuegos porque «es sorpresa». Las zonas más adecuadas para ver con absoluta claridad el espectáculo pirotécnico, siempre que el tiempo lo permita, son el paseo marítimo, Marina Botafoc, el muro viejo del puerto y el baluarte de Santa Llúcia, entre otros lugares. El presupuesto que este año destina el Consell d'Eivissa es de 50.000 euros.

Los actos festivos previstos para hoy empiezan a partir de las 10,30 horas con el concierto de la Banda de Música de la Ciutat d'Eivissa en la plaza de la Catedral. A partir de las 11,00 horas tendrá lugar la misa solemne oficiada por el obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura, a la que seguirán la gran repicada de tambores, flaütes y castanyoles y la procesión cívico religiosa. Poco después tendrá lugar el homenaje a Guillem de Montgrí y finalmente los fuegos artificiales clausurarán por todo lo alto las Festes de la Terra de este año.

María José Real

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