La modelo italiana, ayer, en Marina Ibiza-El Divino. Foto: AINA DE GISPERT

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Como era de esperar, la pasarela Adlib se rindió de nuevo a los pies de la modelo italiana Elisabetta Gregoraci, que pisó por primera vez la pasarela para lucir un espectacular modelo de la diseñadora Charo Ruiz, una de las propuestas más sólidas de la moda ibicenca.

Como principal novedad destacó la disfribución de los diseñadores que participaron en el desfile divididos en dos grupos, Origins y Revolution.

Bajo una música jazz, dos niñas vestidas de blanco con globitos en las manos abrieron el pase de la diseñadora sevillana afincada en la isla desde hace muchos años. Manteniendo la esencia de la estética de la moda de Eivissa, Charo Ruiz mostró muchas faldas largas con vuelo y, sobre todo, volantes y mucho encaje. Minutos después, los diseños de Eva Cardona inundaron de elegancia y buen gusto la pasarela. La inspiración que Marta Raffo ha encontrado para su colección de 2009 quedó patente los vestidos vaporosos que imitaban el continuo movimiento del agua, elemento en el que ha basado toda su colección. Todo ello complementado con vestidos largos, muy femeninos y con el blanco como protagonista. La premisa de la moda Adlib (que proviene del término Ad Libitum, al límite), 'viste como quieras, pero con gusto', se reflejó en la suma de los antagónicos blanco y negro, pantalones drapeados y las transparencias de Kathia Alves. En este sentido, una de las tendencias a tener en cuenta son las transparencias, tanto en vestidos cortos como largos, que dotan de una mayor sensualidad a la mujer. Bajo la música del tango de Roxanne, Tony Bonet para Bianca cautivó al público con uno de los diseños más rompedores de la noche, un vestido de novia de mono con pantalón. Y llegaron las pequeñas de la firma De Los Àngeles, que llenaron la pasarela de simpatía y naturalidad. Eso sí, luciendo las últimas tendencias en ropa infantil: mucho color, combinado con pedrería y lentejuelas. Minutos después, Gregoraci volvió a demostrar su profesionalidad y, sobre todo, su figura con un ceñido y corto vestido dorado de Piluca Bayarri, otra de las diseñadoras más consolidadas del diseño ibicenco. Beatrice San Francisco opta la temporada que viene por la seda , el algodón y el lúrex. Otra de las principales novedades de la edición de este año fue la presencia masculina de los modelos de Cristine Astruc para Arizona, que con sus trajes de piel marrón estampados causaron sensación entre las féminas. Poco después, el público pudo ver los diseños de Nacho Ruiz, las joyas de Marmade, el estilo casual y sofisticado de Tres Ibiza y los trajes de novia de la colección de Rubén Perlotti, que apuesta por la modernidad en sus diseños con gasas coloreadas en tonos pastel: «Para novias que escapan de lo convencional», afirmó minutos antes del desfile. Para clausurar esta esperada edición de la moda ibicenca, Gregoraci lució un vestido de novia de Perlotti con un estampado de leopardo que acentuaba aún más si cabe su aspecto sensual y felino.

María José Real