Muchos nervios, mucha emoción y sobre todo muchas ganas de demostrar a familiares y amigos todo el trabajo que han estado realizando durante los nueve días de duración de la duodécima edición del campamento musical, organizado por el taller de flauta dulce Albarca.

Un total de 57 alumnos actuaron durante la tarde de ayer en el auditorio del edificio polivalente de Cas Serres, lugar donde este año se ha desarrollado este curso tan especial, donde los alumnos y alumnas han ido aumentando su creatividad en diferentes especialidades artísticas, como el teatro, el canto o el perfeccionamiento de diferentes instrumentos. Para mostrar todos los conocimientos aprendidos, los alumnos interpretaron Cantata per a una tortuga, de Dani Coma. En esta obra se representó la situación de la Tortuga Boteruda, que se encuentra deprimida desde hace 50 años. Un buen día, sus amigos del Centro de Recuperación de Animales Deprimidos deciden que esa situación tiene que acabar y el Mosquit Felip, Oriol Cargol, la Foca Lola, la Formiga Adormida y el Mico Paco traman una estrategia para sacarla de esa situación tan penosa. Con mucho humor, los alumnos de este divertido taller transmitieron al público un mensaje muy claro: se puede salir de cualquier situación por difícil que sea si cuentas con la ayuda de familiares y amigos. Los familiares y amigos que asistieron a esta original cantata no pararon de grabar con sus cámaras de vídeo y tomaron muchas imágenes fotográficas. Seguramente, muchos de estos niños regresarán el año que viene a este divertido campamento de verano. M.J. Real