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avid Diritxinaga llegó el pasado 28 de mayo a la isla para hacer su primera temporada turística. Antes de empezar a trabajar en la cafetería Mar y Sol, ubicada en una de las zonas más céntricas del puerto de Eivissa, tuvo tiempo para visitar algunas de las principales playas de la isla y disfrutar un poco de la vida nocturna. «Desde que encontré este trabajo he estado más centrado en él y ya no hago tantas cosas como antes de trabajar, la verdad», explica este chico. Según explica no le causa mucha molestia ni envidia ver cómo los turistas que se sientan en la terraza de la cafetería en la que trabaja disfrutan de un helado o de una relajada conversación de domingo por la tarde: «En Eivissa no está tan marcado el fin de semana como en el norte, de donde yo soy. Si estuviera allí sí que daría envidia ver a la gente tranquila, relajada y disfrutando del domingo, pero que sea fin de semana o no es indiferente». Y añade: «Ahora libro los viernes y la verdad es que no miro el día que es sino que lo intento aprovechar al máximo». Y mientras David atendía con el resto de sus compañeros la inmensa terraza de este bar, unos metros más allá Carlos, Antonio, Jaime, Manolo y Juanma paseaban ayer por la tarde por el puerto de Eivissa. Este grupo de amigos de Córdoba visita la isla por tercera vez. En esta ocasión están aprovechando para ir de fiesta, pero sobre todo para disfrutar de largas mañanas al sol de una cálida playa: «Hemos estado por cala Xarraca, cala Bassa, cala Jondal, Portinatx y alguna otra más seguro», explica Manolo. Durante su estancia vacacional también aprovechan para conocer al máximo la vida nocturna de la isla porque, según explican, es el principal atractivo de la isla: «Aunque a nosotros nos gusta más disfrutar del día, sobre todo de las playas». Todos coinciden en afirmar que piensan repetir vacaciones en la isla el año que viene o incluso hay quien se plantea regresar este mismo verano.

María José Real