No hay nada mejor que no tener preocupaciones. O si no, que se lo pregunten a estas seis catalanas que, estresadas por el trabajo, decidieron venir el pasado fin de semana a Eivissa. Se olvidaron por unos días de su trabajo en la Facultad de Náutica de Barcelona y reservaron habitaciones en Apartamentos el Puerto.

«Hemos visitado Santa Eulària, Sant Antoni y Pacha por la noche. Sin duda, lo mejor es la puesta de sol».

Dicen que les ha sorprendido la gente de la isla: «Fuimos a cenar a las dos de la madrugada y la gente era muy amable con nosotros. Además los servicios son muy profesionales». Comentan entre ellas la facilidad que han tenido para encontrar aparcamiento siempre, y que «¡puedes dejar las cosas en la playa y no te las roban! En Barcelona estás andando y te roban hasta los zapatos». Viendo sus caras mientras toman algo en una terraza del puerto, comprobamos que su estrés ha disminuido, aunque, como dicen ellas, «lo hemos cambiado por mucho cansancio».

La faceta trabajadora de hoy la encontramos en Raúl y Toni, dos marineros ibicencos que trabajan en los yates del puerto de Eivissa.

Su trabajo consiste en velar porque todo esté correcto en los yates. «Desde que el pantalán esté bien, hasta hacerles el planning a los yates. Es un trabajo muy variado».

A pesar de estar moviéndose todo el día y trabajar al sol, dicen que «no estramos estresados. Realmente nos lo pasamos bien aquí. Eso si, cuando no hay ningún barco y de repente llegan todos a las nueve de la noche, es un poco desesperante».

Como anécdota curiosa, Raúl recuerda que una vez «tuvimos que echar a Puff Daddy de un barco; la lió mucho...».

Pero al final, acaban reconociendfo que «acabaremos hartos de esto a final de verano».

Y es que no hay nada como estar de vacaciones...

Marina Bonet