Ports de Balears, entidad dependiente de la Conselleria de Medi Ambient del Govern que controla los puertos no dependientes del Estado, podría empezar a partir del año próximo la instalación de pantalanes flotantes en el interior y las proximidades de las marinas y clubes náuticos con el fin de aumentar el número de amarres durante la temporada alta.

El director general del Mar del Govern, Bartolomé Calafell, explicó ayer en Eivissa que este verano se está experimentado con este sistema en los puertos mallorquines de Andratx y Portocolom.

«En verano se produce una saturación de embarcaciones que vienen a visitar Balears que, junto con los charters que se ponen en marcha, producen una saturación que hace que las marinas no den a basto», apuntó Calafell. «No podemos crecer desorbitadamente en clubes náuticos porque nos cargaríamos uno de nuestros atractivos turísticos y los pantalanes temporales no suponen un impacto medioambiental y después del verano se pueden desmontar», añadió.

«La idea es que los usuarios de estos pantalanes tengan los mismos derechos y puedan usar los mismos servicios que los titulares de amarres. Además, en Andratx probaremos la gestión por parte del club náutico y en Portocolom la haremos nosotros para que, una vez pasado el verano, veamos qué fórmula funciona mejor», concluyó.

Calafell hizo estas declaraciones antes de la presentación del tríptico sobre fondeo que el Govern ha realizado junto a la Asociación De Navegantes del Mediterráneo (ADN).

El presidente de esta entidad, Juan Poyatos, apoyó esta propuesta. «Desde la asociación pedimos que no aumente el número de puertos ni de amarres; no queremos más gente porque creemos que ya estamos al máximo de ocupación, ya no hay quien encuentre una cala o una playa desocupada. Esto hay que pararlo ya», afirmó.

El folleto presentado ayer, del que se han realizado 20.000 ejemplares, presenta en inglés, castellano y catalán las recomendaciones y normas de fondeo en Balears y está pensado fundamentalmente para los navegantes de la Península y extranjeros. «Queremos educarles, no sancionarles ni reñirles», afirmó Calafell.

R. L.

La compañía naviera Iscomar comenzará a operar a partir de este viernes una ruta que conectará a diario y de forma directa la isla de Formentera con el puerto alicantino de Dénia, informaron ayer fuentes de la empresa.

El nuevo servicio de comunicación entre la Península y el puerto de la Savina será cubierto por el catamarán 'Pitiusa Nova', incorporado por la compañía en 2005.

El fast ferry tendrá su salida desde Formentera a las 10,10 horas de la mañana y zarpará desde el puerto dianense a las dos del mediodía. Según las previsiones de Iscomar, el buque podrá cubrir la distancia entre ambos puertos en menos de tres horas. El servicio directo permanecerá activo hasta el 7 de septiembre.

Además del trayecto entre Dénia y Formentera, el 'Pitiusa Nova' también realizará conexiones regulares entre los puertos de Vila y la Savina, unos trayectos para los que la naviera ha establecido un precio promocional para las reservas vía internet (www.iscomar.es) si se realizan con 30 días de antelación.

El 'Pitiusa Nova' es una embarcación capaz de viajar a una velocidad de 30 nudos y transportar 350 pasajeros y 36 turismos. «Con esta línea se da respuesta a una de las demandas que desde hace tiempo tenía Formentera de contar con una comunicación directa con la Península», aseguraron fuentes de Iscomar.

Este año se recomendará el fondeo en los puntos habilitados pero no se sancionará echar el ancla en cualquier zona, «lo que supondría perder miles de turistas», aseguró Poyatos.

El año que viene finalizará la llegada de fondos europeos para evitar el daño a la posidonia, por lo que se pasará a cobrar el uso de las boyas. Calafell dijo que la gestión la mantendrá el Govern y no la sacará a concurso, aunque no se ha definido aún la tasa a pagar.

Por último, los navegantes piden que algunas boyas sigan en invierno para uso de las embarcaciones locales.