El Ayuntamiento de Eivissa ha declarado en ruina con orden de demolición a dos inmuebles de Sa Penya, de los cuáles, uno estaba habitado por tres personas y ha tenido que ser desalojado.

Se trata de dos casas ubicadas en la calle Fosc, cuyos propietarios deberán proceder ahora a reconstruirlos en un período de dos años, sino sus inmuebles pasarán a formar parte del registro de solares municipales a la espera de su posterior subasta pública.

«Debido al peligro inminente de que se pudieran derrumbar se ha procedido al apuntalamiento y al desalojo de las personas que había adentro», aseguró el concejal de Vivienda y Núcleo Histórico, Marc Costa sobre la culminación de este procedimiento que llevaba dos años de tramitación y que tuvo lugar el pasado 21 de mayo, en presencia de los servicios sociales municipales.

«Entendemos que la prioridad es la seguridad de las personas y al tener que apuntalar las viviendas, los técnicos nos recomendaron de que no hubiera gente viviendo allí», agregó Costa.

Actualmente hay en el barrio de sa Penya alrededor de ocho inmuebles en proceso de declaración de ruina y casi la misma cantidad de inmuebles con expedientes a punto de iniciarse. «Nuestros objetivo es que los propietarios se sensibilicen y arreglen sus propiedades y que no se tenga que producir todo esto», concluyó Costa.