Después de la reñida votación de delegados en Vila, la división del PSOE se dejó notar también ayer en la agrupación de Santa Eulària, donde se presentaron dos listas de representantes al congreso de la Federación Socialista Pitiusa (FSP-PSOE). Una de ellas, la mayoritaria, estaba encabezada por Carlos Salinas, que había ofrecido pactar a los minoritarios, aunque al parecer el trato no les satisfizo. La otra está liderada por Miquel Padial, cercano al grupo de Antoni Costa y Emilio Pérez Echagüe.

Para el congreso al PSIB, del que salen cinco delegados de Santa Eulària, se presentaron también dos listas, una encabezada por Carmen Ferrer (del grupo de Antoni Costa) y otra de Joan Boned (del sector de Carlos Salinas). Difícilmente se puede ubicar a estas dos corrientes con las que se dan en Vila, pues pese a que los de Salinas podrían ser más críticos con el sector de Tarrés, tampoco está claro si apoyarían a 'roquistas' o al grupo de Roldán.

Esta situación se produce después de la sorprendente elección de delegados que se produjo el viernes en Vila, donde la candidatura del sector afín a Roque López, liderada por Carlos Rubio, se llevó casi la mitad de representantes pese a que Xico Tarrés y Antonio Roldán habían pactado una lista conjunta.

Diversas fuentes del PSOE critican que el sector de Antonio Roldán y Pedro Campillo decidiera pactar con Xico Tarrés para la elección de delegados, porque consideran que la presencia de Tarrés encabezando la lista puede haber restado apoyos. Otros consideran que con quien se tendría que haber pactado es con Carlos Rubio, quien finalmente se llevó quince delegados. Ahora mismo hay quince delegados de la agrupación de Vila del grupo de Rubio, otros quince aproximadamente del grupo de Campillo y media docena de Tarrés. De todas formas las cosas pueden cambiar mucho en los próximos meses y el lunes ya se iniciarán los contactos de cara al congreso de julio, del que saldrá la nueva dirección de la Federación Socialista Pitiusa.

En Formentera se pactó el viernes una lista conjunta para elegir a sus doce representantes y lo mismo ocurrió en Sant Antoni, que aporta nueve. En el caso de Formentera es posible que los delegados ni siquiera participen en el congreso de la FSP si en el del PSIB se produce la creación de una federación propia para Formentera.