BÀRBARA MUNAR

La oficina del Defensor del Paciente ha denunciado ante el fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló, la huelga que durante estos días se está secundado en Balears. La presidenta de esta entidad, Carmen Flores, manifestó ayer que «se están incumpliendo los derechos de asistencia del paciente y que alguien debería poner un poco de cordura a esta situación».

La presidenta también denunció que «los médicos con esta huelga bestial se han olvidado de su juramento hipocrático y deontológico porque están anteponiendo su reivindicación de dinero a sus obligaciones. No deberían olvidar que son médicos», instó.

La segunda jornada de paralizaciones de facultativos provocó ayer la anulación en el hospital de 377 consultas lo que significa el 44% del total previsto, mientras que se atendieron a 475 usuarios. Según datos del Ib-Salut se realizaron 6 intervenciones quirúrgicas y trece tuvieron que ser reprogramadas para otro día. Sobre el seguimiento de las paralizaciones, el Ib-Salut destacó que las cifras fueron muy similares a la de la primera jornada con un 22'5% de médicos que acudieron a la huelga, un 28'1 de profesionales que trabajaron y un 33 por ciento de médicos que cubrieron los servicios mínimos. En Atención Primaria secundaron las movilizaciones el 32'6 por ciento de los doctores, un 18'6 trabajaron y el 44'18 por ciento de facultativos cubrieron los servicios mínimos. En total ayer se anularon casi 1.100 consultas entre el hospital y Atención Primaria, que sumadas a las de la primera jornada, llegan a las casi 2.000.

Según el Sindicato Médico Libre, el seguimiento ayer fue del 90% de profesionales.

Una llamada que no llega

Sobre quién retomará el diálogo, que de momento según ambas partes está abierto, el director Médico de Can Misses, Antoni Cuñat, dijo que «nos volvamos a sentar, dependerá del sindicato. Lo que se presentó por parte del Ib-Salut es muy bueno y el sindicato no quiso firmar». Por su parte, el portavoz de la federación sindical, aseguró que «es el Ib-Salut quien debe tomar la iniciativa», a lo que añadió que el Conseller de Salut debería «tomar riendas en el asunto «orque con sus interlocutores (refiriéndose a Josep Pomar, gerente del Ib-Salut de Palma) no se va a llegar a ningún acuerdo. Creemos que no le informan correctamente y que el conseller no conoce bien la situación de Eivissa y Menorca». Asimismo, Fernández indicó que si la huelga «no se soluciona bien, muchos facultativos optarán por irse a otras comunidades con mejores condiciones».

Por su parte el Director Médico estimó que se necesitarán alrededor de tres meses para recuperar la normalidad en los servicios del hospital tras la huelga de médicos.

El portavoz del sindicato en las Pitiüses, Ignacio Fernández dijo ayer que se sorprendió de los datos que dio el Ib-Salut sobre las operaciones realizadas durante la primera jornada.

Según Fernández contabilizaron las operaciones «a su manera», explicó que en un supuesto en el que al mismo paciente se «le quitaran dos verrugas y un quiste, para el Ib-Salut esto supondría tres intervenciones». Fernández pidió más seriedad a la hora de contar «porque a intervención por verruga, así se pueden llegar a muchas operaciones», aseguró. Sobre las diferencias entre sindicato y Ib-Salut a la hora de cuantificar el seguimiento de las movilizaciones, Fernández fue rotundo: «Nosotros contamos los médicos que están cubriendo los servicios mínimos, porque si no estuvieran a favor de las movilizaciones, estarían pasando su propia consulta».

Una nota colgada, supuestamente, ayer por la mañana en el tablón de anuncios del hospital, instaba a los médicos a elegir los medicamentos más caros. La nota decía: «Demostremos a la Administración lo que le ahorramos. Te invitamos al gasto farmacéutico. Prohibido los genéricos. Elegid el medicamento más caro».

El director Médico de Can Misses, Antoni Cuñat, dijo que «me parece imposible que lo haya podido escribir un facultativo. No me parece de recibo, creo que es penoso porque una cosa es una lucha de tipo retributivo y otra, no jugar limpio».

Por su parte, desde el sindicato aseguraron que ellos tampoco la habían colgado y que «podría haber sido la Administración para boicotearnos». A lo que añadieron que «esto es una guerra sucia».

Esta nota llegó a los medios de comunicación, pero ninguna fuente consultada la había visto colgada en el hospital.