La imagen de Sant Jordi salió portada por los fieles, tras ellos una enorme comitiva acompañó a los vecinos en el día de ayer. Fotos: MARCO TORRES

na mañana primaveral animaba a los vecinos de Sant Jordi, que vestidos con sus mejores galas, se acercaban a la plaza de la iglesia. Allí disfrutaron de la primera exhibición de carros típicos que precedió la misa oficiada por el obispo de Eivissa, Vicent Juan Segura, que destacó «el sabor especial que esta fiesta tiene en la parroquia del pueblo». Tras ésta y con el repicar de las campanas de la iglesia como señal, todos, casi una multitud de vecinos, aguardaban la salida de la imagen del santo. Tras éste se fueron sucediendo en procesión las imágenes de los demás santos y vírgenes que eran portados por los fieles. Después pasaron las autoridades religiosas y tras ellos la comitiva de representantes políticos. El presidente del Consell, Xico Tarrés, Pepa Marí, el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Agustinet y el diputado Enrique Fajarnes entre otros políticos acompañaron a la imagen en procesión y a los vecinos en la fiesta patronal. Mientras, las personas mayores de la residencia de Cas Serres, veían la procesión degustando flaó y unos refrescos desde los toldillos que les daban sombra y que habían sido dispuestos por el ayuntamiento de Sant Josep.

El tradicional ball pagés congregó a muchísima gente en la plaza cercana a la iglesia, donde la música de las castañuelas ibicencas fue una de las protagonistas. La degustación de flaó, orelletes y vi pagès fue otro de los momentos más esperados. En esta festividad religiosa no faltó la tradición del libro y la rosa de Sant Jordi. Varios puestos de venta de libros unieron ambas tradiciones para convertirlo en el día grande.

Natalia Salazar

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