Bartolo Escandell, portavoz de los concesionarios de explotaciones temporales en las playas de Formentera, señaló ayer con firmeza que están «decepcionados» con la nueva situación dibujada por el Consell de la isla en la reunión mantenida entre una treintena de adjudicatarios con los consellers de Medi Ambient y de Economia, Hisenda, Obres i Urbanisme, Silvia Tur y Bartomeu Escandell, a los que acompañó el técnico medioambiental y el celador de la Demarcación de Costas de Balears.

El problema, sobre todo, son las sombras y los aseos. «No hemos podido conseguir un poco de sombra para nuestros establecimientos, porque eso es lo que nos piden cada día nuestros clientes pero nos se nos han concedido y eso es motivo de decepción porque vemos que año tras año no podemos dar el servicio que quisiéramos». Sí en cambio gustó a los concesionarios la idea de que junto al Consell decidan la línea de cómo han de ser los futuros y mejores kioscos de la isla, pero pese a la satisfacción, ya dijo por la experiencia, que «de eso se ha hablado mucho y desde hace muchos años, pero es casi imposible que Consell, Costas y Medio Ambiente se pongan de acuerdo, necesitamos un político que se implique de verdad y reuniendo a esas tres instituciones y organismos dé una solución para la realidad y necesidades de las playas de Formentera».

Según Escandell, entre las normativas del Consell, las de Sanidad, las de Costas y las de Medio Ambiente es prácticamente imposible dar un servicio en las mínimas condiciones a los turistas «porque se contradicen los unos a los otros» y todo ello significa en definitiva que «no podemos dar un buen servicio a los turistas».

Mientras Tur se mostró satisfecha por el hecho de que ambas partes hubieran mostrado su acuerdo para «trabajar en el proyecto conjunto de unos nuevos kioscos de playa, más uniformes, más grandes y con mejores servicios» que Consell de Formentera y concesionarios propondrían a Costas y Medio Ambiente, Escandell señaló que «por desgracia un año más seguimos sin poder dar sombra a los clientes, sin poder ofrecer el servicio que nos piden y que deseamos dar» para a continuación incidir en los problemas del agua corriente, la electricidad, los wc y las duchas y otros aspectos que desde hace dos décadas se van reclamando que por un motivo u otro, Medio Ambiente, Costas, Sanidad u otros organismos, jamás llega a un consenso y a una voluntad de trabajar en una dirección concreta.

Tur explicó que había mantenido una reunión con los formenterenses o residentes en la isla con concesiones o autorizaciones temporales de playa en primer lugar para presentarse como responsable de esta área, que hasta ahora se llevaba desde Turismo y ahora se hace desde Medio Ambiente, y en segundo lugar para hacer patente que las normativas vigentes «especifican unos marcos, ámbitos y horarios de actuación perfectamente claros a los que concesionarios y autorizados deben ajustarse». Al mismo tiempo Tur resaltó la necesidad de comenzar a trabajar ya este mismo verano en la redacción del pliego técnico por el que se sacarán a subasta los kioscos para los próximos años, sin especificar la duración de las concesiones o autorizaciones, aunque si avanzó que el nuevo pliego «hilará más fino en cuestiones como que ni una sociedad ni una comunidad de bienes podrán ser concesionarios de las explotaciones, habrán de ser personas físicas y residentes en Formentera, para evitar que una empresa monopolice este tipo de concesiones». Al mismo tiempo en el pliego se obligará a los concesionarios a la limpieza de las playas en las que desarrollan su trabajo «y bajo ningún concepto se podrán hacer fiestas multitudinarias o música en vivo en los kioscos, en la línea que se indicaba en el contrato que los concesionarios tienen aunque no se respetaba en muchos de los casos».

Para Escandell, es un buen paso la protensión de consensuar el modelo de los kioscos, aspecto, tamaño y tipo de servicio que pretenden dar, pero «si Costas y Medio Ambiente no quieren no servirá de nada», recordando además que esta es una situación que se arrastra desde hace décadas en la que el entonces Ayuntamiento, mandara quien mandara, hacía muchas promesas pero jamás se llegó a implicar de forma decidida en la problemática de los kioscos de las playas de la isla. Sin agua no hay wc, ni duchas, no hay posibilidad de lavar platos y copas, de cocinar, sin agua y electricidad los kioscos están demasiado limitados subrayó Escandell, que señaló que los wc químicos tienen escasa capacidad y su vaciado diario comportaría unos gastos elevados, no hay quien los afronte y que la única posibilidad parasaría por la autorización de wc con parte desmontable pero otra fija con grandes cisternas con las que los camiones de vaciado pudieran trabajar.

Aunque no se habló de los motivos que han provocado el ique Giallo y Blanco no abran este verano, Tur reconoció que «ningún kiosco con la finalidad de servicio público se convertirá en una discoteca de playa con más de mil personas bailando y con música en vivo». Y en esta línea los concesionarios o autorizados actuales que carezcan de multas o denuncias por comportamiento anómalo en los últimos años, tendrán facilidades o ventajas para optar a final de temporada a las concesiones del próximo período de tres o cuatro años.

Pese a que hay permiso para la instalación de baños, éste llegó tarde y aunque hay una autorización para la instalación de instalar 15 en las playas de la isla, es inviable para esta temporada ya que desde el momento en que llegó la autorización hasta el principio de la temporada no permite elaborar un pliego de condiciones para que una empresa explote dicho sistema y además no tendría tiempo material para el concurso. También dejó claro que los embarcaderos existentes en Illetes o s'Espalmador no podrán ser utilizados por las excursiones procedentes de Eivissa.