El conseller balear de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, señaló ayer en la sesión del Parlament balear, que está a punto de publicarse el concurso de ideas para la construcción del nuevo hospital de Ibiza y apuntó que su departamento está pendiente de la cesión del solar donde se ubicará, a la espera de su expropiación y de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

«La Conselleria está trabajando para que las palabras del presidente del Govern, Francesc Antich, se hagan realidad», espetó el conseller en referencia al compromiso del jefe del Ejecutivo de poner en marcha las obras del centro antes de finalizar 2008. Al mismo tiempo, resaltó que su departamento «prometió un plan funcional que hemos hecho con los trabajadores, que contempla el nuevo hospital además de una nueva cartera de servicios».

Por su parte, la diputada del PP Carme Castro aseguró no dudar de la «buena voluntad» de Antich aunque aseveró que «la ineficacia que muestra día a día, puede hacer que se retrase el proyecto». Asimismo, lamentó también la «ineficacia» del equipo de gobierno del Consell d'Eivissa y del Ayuntamiento de Eivissa, aseverando que si su pretensión es construir el hospital «lo antes posible», disponen de terrenos adaptados para equipamiento sanitario al lado del actual hospital.

No obstante, recriminó que el Consistorio haya presentado un Plan General con «múltiples deficiencias» para recalificar «miles de metros cuadrados de suelo rústico para construir, además del hospital, unas cuantas viviendas que no estaban previstas y no todas ellas de protección oficial». Así, lamentó que las obras se estén retrasando más de seis meses y que en ocho el Govern «sólo» haya inaugurado el centro de salud de Ibiza en la Avenida Vuit d'Agost y haya detenido las obras del bloque quirúrgico de Can Misses.

El titular de Salud ha respondido que tanto el Consell d'Eivissa como su departamento están siguiendo «todos los pasos» para seleccionar un terreno e iniciar este nuevo proyecto sanitario.

Thomas ha recordado que su equipo se encontró en «un cajón» el plan funcional del futuro hospital, que el actual Ejecutivo balear ya ha consensuado con los trabajadores de este centro sanitario y que fija la existencia de 266 camas, de las que el 60 por ciento estarán en habitaciones individuales.

La última sesión plenaria celebrada ayer en el Parlament estuvo marcada por el reciente escándalo de corrupción, protagonizado por el ex gerente de Bitel, Damià Vidal. El presidente del Govern, Francesc Antich, aprovechó una pregunta de la portavoz del grupo popular, Rosa Estarás, para atacar al PP, plantear que los populares no podían decir al actual Govern que engañaba a los ciudadanos. El rifirafe comenzó cuando Estarás preguntó al president si el Govern construiría el soterramiento del tren a su paso por Inca. «No lo descartamos, pero hay problemas técnicos», contestó Antich. «No engañe a los inqueros y cumpla sus promesas electorales», replicó Estarás. En la réplica, Antich no citó el último escándalo de corrupción, pero era evidente que se refería a la malversación en Bitel. «El tiempo no está para que salga aquí y diga al Govern que engaña a los ciudadanos», dijo.