El presidente del Consell, Xico Tarrés, anunció ayer que construirán un centro para ubicar a entidades y colectivos (como por ejemplo la Cruz Roja) en el espacio que hay entre Can Misses y el Recinto ferial. En esta zona se levantará también el nuevo hospital y la escuela de sa Joveria. Estos tres equipamientos públicos se ubicarán sobre una parcela de 65.000 metros cuadrados, que es el suelo que obtendrá el Ayuntamiento de Vila a cambio de dejar construir vivienda libre y de protección oficial a los propietarios de este espacio, que pedían una compensación por ceder sus terrenos.

Esta extensión iba a ser rústica, aunque Tarrés explicó que ante la falta de suelo en el municipio ahora esta zona es la que recibe más presión para situar equipamientos públicos. Una de las opciones, según el presidente, habría sido la expropiación pero finalmente y, tras negociaciones con los dueños, se ha optado por esta solución. Los propietarios consideraban que no era justo que se tratase su suelo como rústico cuando el que hay inmediatamente al lado es urbano.

El espacio sobre el que se construirá el futuro hospital será de 40.000 metros cuadrados («para que no haya problemas de aparcamiento como ahora»), con lo que quedarán 25.000 más para el centro para usos sociales y para el colegio de Sa Joveria.

Desde el Ayuntamiento matizaron ayer que todavía no se pueden dar detalles porque la negociación sigue abierta aunque indicaron que el aprovechamiento urbanístico de la zona será tanto para vivienda libre como para vivienda de protección oficial. «Las negociaciones van bien», expresaron desde el Consistorio.

El presidente del Consell defendió ayer que el Ayuntamiento de Eivissa ha decidido retrasar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para poder dar salida al tema del hospital y «por una cuestión de lealtad ciudadana». Tarrés recordó que es importante prever suelo para equipamientos, como en su día se hizo en Can Escandell, donde se guardaron solares para suelo deportivo, para un instituo y para una residencia de la Tercera Edad.

El presidente del Consell defendió que un planeamiento como el de Vila cuesta mucho tiempo de trabajo y recordó que ciudades como Barcelona funcionan con la misma normativa urbanística desde hace más de 20 años. Además, recordó que todos los municipios tienen la revisión del planeamiento pendiente.

El presidente del Consell y ex alcalde de Vila, Xico Tarrés, quiso ayer responder a las críticas del PP sobre el retraso del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Eivissa. Tarrés recordó que el documento entró en el Consell en febrero de 2006 (cuando gobernaba el PP) y hasta octubre no se pidió el informe de Aviación Civil. «Es un trámite que se podría haber hecho de inmediato y tardaron ocho meses; mientras, se limitaban a pedirnos fotocopias», expresó el presidente, que indicó que ellos han hecho en nueve mesos lo que el PP no hizo en un año y medio. «Lo contestan los hechos», señaló Tarrés, que aseguró que nunca ha hablado ni con el conseller ni con ningún técnico sobre agilizar este plan. «Tienen libertad total», dijo el presidente, que acusó al PP de «pura demagogia» y de retrasar deliberadamente el planeamiento. «Si eso no era un boicot, que baje Dios y lo vea», añadió Tarrés, que indicó que la subsanación de deficiencias solicitada por el Consell se hace con todos los municipios, como por ejemplo con Sant Joan. «Como presidente no pido la dimisión de nadie, sólo que sigan así, que el tiempo nos volverá a dar la razón».

El Consell d'Eivissa ha presentado un gran número de proyectos para poder obtener parte de la financiación extraordinaria que recibirá Balears del Estado (2.800 millones de euros). «Los proyectos triplican las cantidades que podemos recibir», indicó Tarrés, que explicó que lo han hecho así porque no saben exactamente qué proyectos aceptará Madrid como susceptibles de esta financiación y por eso han querido asegurarse la obtención de suficiente dinero. El presidente indicó que están «haciendo los deberes rápido» y lo único que han pedido al presidente del Govern, Francesc Antich, es que «defienda a todas las islas por igual». «Él dijo que lo haría», aseguró Tarrés, que indicó que Antich es el presidente de «toda la historia» que más sensibilidad tiene hacia las islas menores. «Estoy seguro de que los ibicencos siempre hemos recibido menos, pero queremos que el dinero sea el que nos pertoca», añadió el presidente del Consell, que indicó que irán de la mano con el Consell de Formentera, que también reclamará más financiación.

Entre los proyectos planteados por el Consell está la remodelación de Platja d'en Bossa o la construcción de infraestructuras de transporte público.