La Autoritat Portuaria de Balears (APB) reconoce que ha mantenido conversaciones con el Consell Insular de Eivissa y con el Ayuntamiento de Vila en referencia al proyecto de reforma del puerto de la ciudad pero fuentes de la entidad descartaron que se haya producido ningún tipo de acuerdo para modificar el proyecto. «Se han producido encuentros en los que se han oído las inquietudes de las administraciones», aseguraron.
«En estos momentos, estamos a la espera de que el Ministerio de Medio Ambiente se pronuncie sobre el estudio de impacto de las obras. Debe ser éste organismo el que decida si se cumplen o no los requisitos medioambientales y el que diga si se debe modificar o no el proyecto», apuntó un portavoz oficial.
Las mismas fuentes señalaron que «entra dentro de lo posible» que la institución proponga modificaciones pero no prevén que sean cambios de importancia.
«Mientras no diga lo contrario el Ministerio, seguiremos defendiendo el actual proyecto porque creemos que es necesario y adecuado», resaltaron las mismas fuentes.
Cambio de Gobierno
Desde la Autoridad Portuaria explicaron ayer que desconocen todavía el tiempo que puede tardar Medio Ambiente en pronunciarse sobre la reforma del puerto de Vila. «No sabemos si será el último proyecto que revisará el actual equipo ministerial o si se dejará para que decida la nueva directiva que es la que ocupará el Ministerio mientras se realizan las obras», apuntaron.
A pesar del retraso que puede suponer esta dilación, desde Puertos se asegura que, de momento, este retraso no afecta a las fechas previstas para realización de las obras. «Ya sabíamos que la parte más larga iba a ser la tramitación y no la construcción en sí», señalaron fuentes oficiales, que añadieron que «además, en la última fecha dada para la finalización (2011), ya se había incluido un margen para posibles retrasos, por lo que, de momento no se van a modificar las previsiones».
Por otro lado, el Boletín Oficial del Estado publicó ayer las cuentas anuales de la APB. En este balance figura que el puerto de Vila registró una cifra de negocio de 8'36 millones de euros, mientras que La Savina alcanzó los 1'79 millones. En conjunto, las instalaciones pitiusas sumaron 10'15 millones, una quinta parte de los 51'8 millones del conjunto de puertos baleares.
La Autoridad Portuaria de Balears (APB) está realizando unas obras de mejora de los accesos a la zona del muelle comercial y a la estación marítima de Formentera con el fin de «eliminar un cruce conflictivo y agilizar la circulación», explicaron fuentes de la APB.
Estas obras, presupuestadas en 300.000 euros, se están realizando en la zona de acceso al recito portuario a través de la rotonda de la avenida 8 d'Agost, frente al edificio de la Autoridad Portuaria y la sede de la Cofradía de Pescadores.
De este punto se ha eliminado la caseta de vigilancia y la barrera que limitaban el paso, así como la báscula para camiones. Ambas instalaciones pasarán a una ubicación dentro del muelle comercial.
En la zona liberada con estas obras se prevé la realización de una glorieta que permita distribuir y reordenar el tráfico hacia las diferentes secciones del puerto.
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