La ordenanza municipal de Sant Josep que fija los horarios de apertura y cierre de las discotecas «puede ser una buena norma» a juicio Josep Rosselló, propietario de Space, una de las salas que se verá más afectada ya que algunas de sus sesiones más famosas se celebraban hasta ahora en horario matinal. El empresario matiza que la nueva regulación supondrá un avance en la mejora de la imagen de la isla «si consiguen que no se realicen más fiestas ilegales y que las policías y los Ayuntamientos puedan parar las que se organicen y no ocurra como ahora, que dicen que no pueden porque carecen de elementos jurídicos para ello».

«Estamos ante una situación en la que se están realizando fiestas sin permiso, con 500 personas en un terreno, con los problemas de seguridad, de molestias a los vecinos y medioambientales que eso supone. Se trata, además, de fiesta con promotores muy bien organizados y, muchos de ellos, conocidos. Contra eso también hay que poder actuar porque si no no se habrá avanzado nada», consideró el Rosselló.

El gerente de la discoteca de Platja d'en Bossa no cree que prohibir la apertura de las salas entre las seis de la mañana y las cuatro y media de la tarde (horario que, en principio, adoptarán el resto de Ayuntamientos excepto el de Sant Antoni), sea la solución para frenar el fenómeno 'after' y que los turistas no opten por empalmar un día con otro de fiesta. «Nadie se va a dormir por decreto», afirmó. «Reducir los horarios va en contra de una tendencia global. La cultura de vacaciones que se está imponiendo no va por ese camino», defendió.

«No me opongo a esta ordenanza. La acato, puesto que las empresas deben adaptarse a la ley. Ahora bien, habrá que esperar al final de temporada para evaluar cómo ha funcionado porque, si no frenan la oferta ilegal, esto puede ser un desmadre y algo que pretende ser bueno puede acabar provocando una situación peor", explicó.

R.L.

El Ayuntamiento de Sant Josep ha organizado para el domingo, día 6 de abril, una jornada de limpieza submarina de la playa de Cala Molí, que se enmarca dentro de los trámites emprendidos por el Consistorio para su declaración como espacio natural virgen y sostenible.

Una cuestión sobre la que se pronunció, en declaraciones a Europa Press, la concejala de esta cartera en el municipio, Maria Angeles Mostazo, quien afirmó que «esta iniciativa parte de la idea del equipo de gobierno de mantener una playa natural y sostenible» y agregó que «hemos escogido esta playa porque es un rincón muy bonito que sólo cuenta con dos concesiones».

En la jornada participa la Asociación de Voljuntarios sin Fronteras de Balears que se desplaza desde Mallorca con 26 voluntarios y cuatro vehículos y que ayer mismo quiso agradecer la colaboración de Baleària que les ha donado los pasajes. Debido a la falta de medios los voluntarios han tenido que aportar 20 euros cada uno para sufragar la pernoctación en Eivissa.