PEP MATAS-J.M.AGUILÓ

Javier Rodrigo de Santos está siendo objeto de otra investigación por parte de instancias judi ciales. Esta nueva línea abierta, que nada tiene que ver con la presunta malversación de caudales públicos en locales de alterne de ambiente gay, trata de esclarecer si De Santos, en calidad de máximo responsable de la Empresa Municipal d'Obres i Projectes Urbans de Palma (Emop), pudo haber incurrido en algún delito al gestionar la compra del castillo infantil del Parc de sa Riera.

En concreto, De Santos ha dejado un «agujero» de 1.4 millones de euros. De esta cifra, 1,2 millones de euros corresponde al coste de la réplica a escala del Castell de Bellver y el resto, 200 mil euros, son en concepto del IVA.

El pago

Las tres presuntas irregularidades iniciales que se están investigando son las de que el entonces presidente del Emop no tenía competencias como tal para efectuar la compra; la de que no tenía prevista ninguna partida presupuestaria para hecer frente al pago de 1,4 millones de euros, y que no se conovocó ningún concurso público para que pudieran licitar distintas empresas.

La réplica del Castell de Bellver se compró a la empresa sueca Hags que, curiosamente, presentó la factura por sus servicios a la promotora Acciona, que fue la encargada de ejecutar todas las obras interiores del Parc de sa Riera. Se entiende que lo lógico sería que la factura se hubiera entregado al Emop, o directamente a Cort.

A nivel oficial existe el máximo hermetismo a la hora de informar del caso. Pero Ultima Hora ha confirmado que la investigación está en marcha desde hace varios días. Por ello, es previsible que se inicie una toma de declaraciones a las distintas personas que ocuparon cargos de importancia en el Emop en la etapa de Rodrigo de Santos.

Con respecto a la primera irregularidad, la de que el Emop no era competente para efectuar la compra del castillo infantil, fuentes del anterior equipo de Gobierno municipal (PP), informan de que por Junta de Gobierno se cedió a la citada empresa municipal lo que se denomina una «encomienda de gestión», por lo que se entiende que sí estaba autorizado su máximo responsable a gestionar y a ejecutar la compra.

Gestión

Pero por contra, expertos juristas opinan que la citada figura «lo que permite, en este caso al Emop, es la gestión del castillo infantil una vez instalado, pero no que se responsabilice de su compra». En cuanto a la inexistencia de una partida presupuestaria, las fuentes del anterior equipo de Gobierno «desconocen» la existencia de la misma, y parece claro que no se convocó ningún concurso público, según han confirmado fuentes del actual consistorio.

El 14 de diciembre de 2006 y el cinco de febrero de 2007, dos menores sufrieron sendos accidentes en el tobogán de los juegos infantiles del Parc de sa Riera de la capital mallorquina. A raíz del segundo incidente, Javier Rodrigo de Santos dijo que se modificaría la altura e inclinación del tobogán, «pese a que se cuenta con todos los certificados de garantía».