C. ROIG/EFE La portavoz municipal del PP, Virtudes Marí, criticó ayer que el Ayuntamiento de Vila no haya aprovechado el tiempo en el que ha estado parado el edificio de Joan XXIII para introducir mejoras en los pisos y convertirlos en «viviendas más dignas». El Ayuntamiento anunció esta semana que había eliminado nueve viviendas del bloque para ampliar los espacios comunes.

«Nos hubiera gustado que los metros cuadrados se hubieran redistribuido para hacer viviendas más espaciosas porque actualmente la distribución de los pisos es muy mala; aunque tengan más metros son menos cómodos porque son unas viviendas largas y estrechas muy poco prácticas», explicó Marí, que critica que en vez de hacer esto el Ayuntamiento ha optado por poner locales en la planta baja. «Nos tememos que acaben alquilándolos y la función de este edificio no es especular ni sacar beneficio sino conseguir viviendas dignas sobre todo cuando ya hay dificultades de acuerdo porque hay gente de Santa Margarita que tiene tres habitaciones y le dan un piso con dos», expresó la edil popular, que tampoco ve bien los dúplex de cuatro habitaciones de las plantas superiores que se destinarán a vivienda de precio tasado porque «tendrán difícil salida» entre este tipo de compradores.

Marí también criticó la postura que ha mantenido el Ayuntamiento con los vecinos. «Ni les ha querido escuchar ni les ha dejado participar en ningún momento; a la gente le tienen que dar la opción de si se quieren quedar donde está», explicó Marí, que rechazó la expropiación pero sí abogó por una negociación con los propietarios.

La portavoz del PP también cree que el Ayuntamiento debería pedir perdón por levantar un edificio sin licencia. «El hecho de que el Ayuntamiento dé la licencia de construcción en 2008 evidencia que se levantó un edificio sin ningún permiso y no es que fuera precisamente pequeño; lamentamos que a pesar de haber perdido tanto tiempo en remodelar el proyecto esto no haya revertido en una mejora del edificio», añadió Marí.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Eivissa quiere que los vecinos de Santa Margarita puedan ocupar el nuevo inmueble durante el primer trimestre de 2009. El primer teniente de alcalde, Santiago Pizarro, señaló que la incorporación de nuevos miembros al equipo de gobierno ha permitido una revisión del proyecto, «mejorando las zonas comunes del edifico con la supresión de hasta nueve pisos para dar mayor luminosidad a la entrada».

Vila se pondrá en contacto con cada vecino para explicarles en qué situación se encuentra su caso particular.