Desde la Conselleria d'Obres Públiques del Govern balear consideran que los 14 expropiados del último tramo de la carretera al aeropuerto «salen ganando» con este nuevo proyecto porque se les quitará menos terreno del inicialmente previsto. Desde el Govern explicaron ayer que en su día el anterior Ejecutivo del PP paró las expropiaciones en este último tramo al conocer que AENA no les cedería el terreno necesario. Por eso en un segundo listado de expropiados se eliminaron bastantes afectados, porque se dejó para «más adelante».

Ahora hay algunos expropiados que ya aparecían en un primer listado y que se recuperan pero según aseguran desde el Govern se les quita mucho menos terreno del inicialmente previsto por el PP. Eso sí, también hay nuevos afectados que nunca habían entrado en ninguna relación de afectados.

Estas nuevas 14 expropiaciones se tendrán que realizar desde cero, por lo que se tendrá que hacer todo el papeleo que ya vivieron en su día los demás afectados de esta carretera. De todas formas, desde el Govern consideran que aunque hay trabajo por hacer, esto no retrasará en absoluto las obras porque las expropiaciones «se harán en tiempo paralelo a las obras». De todas formas, advirtieron que las expropiaciones no son definitivas porque los afectados todavía tienen tiempo para alegar. El Govern expropiará un total de 19.158 metros cuadrados en este último tramo de la carretera. La mayor parte de ellos, 11.056 pertenecen al aeropuerto de Eivissa.

Entre los afectados hay numerosas naves industriales y negocios de la zona como Somycol, Betacar, Garden Center o Exclusivas Miró.
El proyecto modificado del último tramo se podrá consultar a partir del viernes en los ayuntamientos de Eivissa y Sant Josep, que son los que están afectados por el proyecto. El plazo para presentar alegaciones es de 15 días hábiles. La relación de los afectados por la expropiación forzosa, así como los planos parcelarios, se podrán examinar en el Consell, el Ayuntamiento de Sant Josep y la Conselleria d'Obres Públiques.

El tramo final de la carretera incluirá un tronco principal de dos carriles con dos viales de servicio. Los aparcamientos de las naves industriales se verán afectados por la expropiación porque por allí pasará un vial de servicio que irá separado del tronco principal por una pantalla vegetal.